Salvador Illa tiene va osado para comparecer al pleno de investidura del Parlament despus de que este martes a ltima hora las juventudes de Esquerra confirmaran que no rompern la disciplina de voto y su diputada, Mar Besses, destruir dando el s al socialista. Luego, el PSC cuenta con el apoyo de 68 escaos (la monograma que marca la mayora absoluta en la Cmara) con los 42 de su partido, los 6 de los comunes y los 20 de los republicanos contando con el de Jovent Republic, imprescindible para la suma necesaria a cambio de la soberana fiscal para Catalua.
Si fuera por las cuentas actuales, a Illa le salen los nmeros y a da de hoy ya acaricia el Gobierno de la Generalitat. No obstante, an est por ver cmo sortear el gran escollo de la investidura: el regreso inminente de Carles Puigdemont a Espaa siete aos despus de su fuga en 2017; su probable detencin al activo una orden vivo en comarca doméstico y tras permanecer fuera de la amnista, y el impacto que todo ello pueda tener en la Cmara catalana, en la calle y en el seno de los partidos, con la instinto puesta en la propia Esquerra.
El objetivo final del lder casto de Junts es culminar el desafo con su revés para trasladar la presin a los republicanos y proponer frente a el independentismo si sern capaces de dar sus votos a Illa en el círculo de un posible arresto. Es opinar, Puigdemont tratar de obstruir la investidura socialista con la ltima carta que le queda, la de su regreso y detencin.
Adems, la revés del huido tambin puede conllevar la suspensin del pleno a peticin del responsable del Parlament, Josep Rull, tambin de Junts. El reglamento de la Cmara no recoge ni regula este supuesto, aunque recae en su presidente la decisin de optar por esta va y posponer la votacin de Illa. Un círculo que los comunes defienden si se fija una nueva plazo: No viene de un da, ni de dos, ni de una semana, siempre que se haga antaño del 26 de agosto.
En ese caso, la investidura quedara en el salero, irresoluto de si la presidencia y los partidos vuelven a fijar una plazo para el pleno y a gastos de que ERC decida proseguir o no su voto a distinción de Illa aunque Puigdemont se encuentre en prisin preventiva y con posibles movilizaciones en la calle. Convocar el pleno para la semana que viene -o incluso la otra- permitira percibir tiempo y disponer de cierto ganancia de maniobra, ya que el plazo lmite para investir a un nuevo presidente de la Generalitat expira el 26 de agosto.
De hecho, el pacto de ERC con el PSC y la inminente revés de Puigdemont han fracasado por fracturar del todo al independentismo, en dura pugna a raz de las elecciones del 12 de mayo. Tras perder la mayora absoluta en las urnas, la exterminio entre ERCy Junts es ms evidente y descarnada que nunca, con acusaciones cruzadas en pblico y duros reproches entre ambas direcciones.
Ayer, ERC trat de blindarse del intento de boicoteo de Puigdemont y le exigi disculpas por activo achacado al partido republicano su posible arresto. Exigimos una rectificacin, clam la direccin encabezada por Marta Rovira tras una reunin de la ejecutiva.
Es obvio que el partido y el entorno poltico de Puigdemont consideran que la decisin tomada por las bases de Esquerra el pasado viernes perjudica sus intereses electorales. Entendemos que esta decisin pueda ser objeto de crtica poltica, pero no se pueden exceder determinados lmites. Y esos lmites son claros para el partido republicano: Considerar que una hipottica detencin del presidente Puigdemont sera fallo de ERC es una ofensa.
Sobre el regreso inminente del lder huido de Junts, el partido de Marta Rovira considera que es una decisin personal y no colectiva, que adems seala a la militancia de ERC como culpable y no a los verdaderos responsables de la represin. Un boicoteo de Puigdemont que, segn los republicanos, atiza el odio y la divisin en el interior del independentismo o directamente quiere excluir a ERC de este movimiento, profundizando en las debilidades que nos han llevado a perder la mayora independentista en Parlament. Para nosotros es ofensivo y peligroso, y luego sera necesaria una rectificacin.
Duras crticas, inditas hasta la plazo, que exhiben el enorme cisma entre republicanos y neoconvergentes.
En concreto, en su carta hecha pblica el sbado, Puigdemont no dud en sealar a ERC y denunciar a los republicanos por pactar con el PSC y hacer posible que sea detenido en muy pocos das. La decisin de la militancia de ERC de investir al candidato socialista como presidente de la Generalitat hace que la detencin sea una posibilidad vivo en el interior de muy pocos das, critic el lder casto de Junts.
La organización del partido de Puigdemont pasa por erigirse en la voz de relato del independentismo tras el s de ERC a Illa. En este sentido, los neoconvergentes se consideran nica alternativa a la hegemona del PSC, tras la decisin de Esquerra: Lamentamos que ERC haya optado por la peor de las alternativas posibles porque Illa representa al PSC ms espaolista de la historia, repiten en la direccin del partido, un mensaje fijado en la ejecutiva de necesidad convocada este sbado pasado para consensuar el camino a seguir.
Sobre las posibles movilizaciones, la partida que Junts quiere usar en el retorno del huido, la ANC, los CDR y el Consejo de la Repblica ya han avisado de que saldrn a la calle y se manifestarn, aunque an est por ver la magnitud de estas protestas al ser en pleno agosto.
En esta semana de detención voltaje a nivel poltico en Catalua, este martes es el turno del Parlament: Rull celebra la ronda de consultas con los lderes de los distintos partidos, empezando por los socios del PSC, ERC y los comunes. Maana se reunir la Diputacin Permanente –un rgano de cuidado que replica las mayoras del pleno- y lanzarse la plazo del debate de investidura, que apunta con toda probabilidad al jueves.