Herido circunspecto, con cortes en un auxilio que parecían estar provocados por una utensilio de trabajo. Así apareció un hombre a las puertas de Urgencias en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, de Ávila. No había llegado solo, no, pero adentro del complicado retrete no había nadie más con él.
Poco escamó a los agentes cuando tuvieron conocimiento de las extrañas circunstancias en las que el hombre había llegado al hospital, en el que incluso tuvo que estar ingresado. Así que, con esos datos, la Agente Civil arrancó sus investigaciones para tratar de esclarecer lo ocurrido «paisaje la alcance de la situación», según han transmitido a conocer en una nota difundida por la Subdelegación del Gobierno.
En cuatro días, en el ámbito de la operación Pantole, la Guardia Civil logró encajar todas las piezas. El hombre que 26 de julio había sido hospitalizado con «lesiones graves en un auxilio» no había llegado solo al centro, sino que, como pudieron comprobar los guardias, «el propio responsable y administrador único de la empresa», el «caudillo» del herido fue quien lo llevó hasta urgencias gastado el ‘tajo’ en el antebrazo producido con una utensilio de corte que se ocasionó cuando estaba trabajando.
Pero allí dejó al empleado, «abandonando de inmediato el perímetro hospitalario, sin identificarse ni dar explicaciones de las causas del casualidad». Y es, según la nota difundida por la Agente Civil, lo hizo «se supone que para eludir posibles responsabilidades».
¿Y por qué en un caso de casualidad sindical como otros? Pues, señalan, porque «el patrón había aplicado la situación de vulnerabilidad de la víctima», a quien tenían «contratado» a sus servicios, pero no tenía permiso de residencia ni trabajo al ser ciudadano ecuatoriano. Por otra parte, siquiera le había transmitido de adhesión en la Seguridad Social.
Con estos datos, 31 de julio, la Agente Civil logró circunscribir e identificar al patrón, responsable de una explotación ganadera de la provincia de Ávila, y fue detenido y puesto a disposición sumarial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores.