La comisión de un nuevo acto delictivo ha permitido a la Policía Doméstico detener en Alicante a uno de los estafadores más buscados de toda España. Sobre el pesan 18 reclamaciones de distintos juzgados del país, incluidas dos de ingreso en prisión.
Según trasladaron desde la Comisaría Provincial, el arrestado es un hombre castellano de 36 primaveras que acumula 54 detenciones a sus espaldas, encima de las 18 reclamaciones judiciales dictadas por juzgados de Barcelona, Manresa, Valladolid, Avilés, San Sebastián, Ciudad Existente y la Comunidad Valenciana.
Sucesos
El delincuente hacía creer a sus víctimas que les había hecho una transferencia por la negocio de un objeto
Su arresto se produjo luego de que la denuncia interpuesta por un hombre en presencia de la policía alicantina. Según su relato, había puesto a la saldo en una página web un cronómetro de su propiedad por un valencia de 13.500 euros, por el que se interesó un hombre que se puso en contacto telefónico con él y con el que concertó una cita en un hotel.
Durante ese conversación, la víctima vendió el cronómetro al investigado, que en ese mismo momento le hizo una supuesta transferencia por el valor requerido. El delincuente incluso llegó a mostrarle un justificante bancario de la misma, por lo que el tendero se quedó conforme al pensar que la transacción había sido correcta.
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Sin secuestro, cuando el perjudicado comprobó al día subsiguiente su cuenta, vio que no había llegado el plata, por lo que contactó con su sotabanco donde le informaron de que no había ningún movimiento irresoluto en la misma.
Al sospechar de que podría suceder sido estafado se puso en contacto con la Policía Doméstico, que le informó de que, efectivamente, había sido víctima de uno de los estafadores más buscados por los juzgados de España, especializado en la comisión de esta modalidad de estafa.
Sucesos
Fue detenido mientras trataba de cometer otra estafa
Los investigadores explicaron a la víctima que el modo de realizar del investigado era siempre el mismo, y que las transferencias que hacía las retrotraía luego y no llegaban a hacerse efectivas. De esta forma, el ahora detenido utilizaba justificantes de cuota previamente falsificados.
Paralelamente, un conocido de la víctima denunciante, al enterarse del asunto, contactó con él y le dijo que un hombre le quería comprar un cronómetro del mismo modo. Así, viendo que podía ahorrar relación con su denuncia, puso estos hechos en conocimiento de la Policía Doméstico.
De esta forma, los agentes encargados del caso establecieron un dispositivo exclusivo en torno al división convenido para la cita, que resultó ser el mismo hotel en el que habían estafado a la primera víctima. Finalmente, el hombre fue arrestado por los agentes, que encima consiguieron recuperar el cronómetro birlado.