Y lo peor es lo que viene: “Hasta que los países productores decidan aumentar la producción, seguiremos viendo subidas de precios”, afirma Juan Santos, propietario de una estación de servicio.
Según Santos, a mediados de octubre, posiblemente durante el puente de El Pilar, se alcanzarán los dos euros el litro. Asegura que el Gobierno puede poner sobre la mesa dos soluciones para bajar el precios del combustible. Una es la vía fiscal, evitando la doble imposición del IVA sobre los impuestos especiales y rebajando el IVA al 10%. Y otra es la que pide la Confederación Española de Transportistas de Mercancías (CETM) al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana: quiere que actúe ante la subida “desproporcionada” de los precios de los combustibles y amplíe la bono de combustiblerecuperando la cantidad inicial de 20 céntimos por litro consumido.
Más inflación en 2024
El inflación se aceleró en agosto hasta el 2,6% interanual, tres décimas más que en julio, impulsado por la subida de los precios de los combustibles en un mes en el que el precio de los alimentos moderó su subida tres décimas, hasta el 10,5%. En agosto, la subida del precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas se moderó gracias a la estabilidad de la leche, el queso y los huevos, así como al abaratamiento de la fruta y a la menor subida de los precios de la carne, aunque el ritmo se mantiene. por encima del 10%, umbral del que no baja desde marzo de 2022, según el Instituto Nacional de Estadística.
Y parece que esta subida de precios seguirá golpeando los bolsillos. De hecho, los indicadores gestionados por el Banco de España Predicen que la inflación se acelerará el próximo año. La inflación va a despegar hasta el 3,6 por ciento, pero se disparará hasta el 4,3 por ciento en 2024, impulsada por la imparable subida de los precios de los combustibles y la subida generalizada de los precios de la energía.
El Euribor, imparable
Él euríbor Continúa su ascenso y bate un nuevo récord. El índice de referencia para puntuaciones variables de hipotecas máximos desde 2008 y se sitúa en el 4,224%. Tras la caída de agosto, tras más de año y medio de subida, vuelve a dificultar la compra de vivienda.
Sacamos la calculadora y una hipoteca de 180.000 euros a 25 años con revisión anual pagará 182,17 euros más cada mes. De ahí que muchos expertos aseguren que es mejor esperar hasta 2024 para comprar una vivienda, momento en el que los precios bajarán.