Una muchacha de 23 abriles ha entregado a luz en el portal de su casa en Barcelona a posteriori de que el Hospital Vall d’Hebron la enviara de revés a su casa, alegando que aún quedaban horas o días para el parto. Ahora, denuncia al centro retrete por negligencia.
Ha ocurrido este martes, rodeando de las 4:00 horas de la amanecida. La muchacha acudió a las urgencias del mencionado hospital oportuno a fuertes contracciones y dolor. Allí, a pesar de las evidencias de su malestar, los médicos no quisieron administrarle la epidural, considerando que aún faltaban “horas o días para el momento del parto”. Por esta razón, la enviaron de regreso a casa. “Le revisaron y le dijeron que solo tenía una dilatación, pero yo la vi muy mal“, ha explicado la hermana de la muchacha.
Al asistir la muchacha al portal de su edificio, rompió aguas. No le dio tiempo ni a entrar en casa. Su hermana, antigua auxiliar de botiquín en Colombia, tuvo que intervenir rápidamente al ver que la individuo del bebé ya asomaba. “Me dijo ‘mami, la cabecita'”, explica angustiada la mujer, asegurando que ella la quería transigir al hospital, pero ya era tarde porque “la individuo estaba fuera”.
La antigua auxiliar, con la ayuda de algunos vecinos, logró asistir el parto improvisado. Uno de esos vecinos se encargó de apetecer a la ambulancia. Según relata la hermana de la muchacha, los sanitarios que llegaron no sabían cortar el cordón umbilical, por lo que ella misma tuvo que colocar unas pinzas. “Le pusimos las pinzas para el meollo y el cordón umbilical”, explica. Finalmente, unos farmacéuticos que se encontraban cerca se encargaron de cortar el cordón.
“Le dije a mi hija que se torciera los pezones, yo misma le extraje la placenta…”, añade. Tras estos tensos momentos, tanto la hermana como la recién nacida fueron trasladadas al hospital. La pequeña, que ha recibido el nombre de María Antonella, se encuentra adecuadamente y la hermana está estable, aunque “aturdida” por lo sucedido. “Ahora está en la habitación recuperándose con la bebé”, confirmó la hermana.
Ella ya ha denunciado los hechos como una molesto negligencia y ha solicitado respuestas del hospital, apuntando encima que se prostitución de un caso de racismo. “Es negligencia de la médica que tenía que revisar adecuadamente el estado de mi hija y dejarla en observación porque no es la forma de tratar a una encinta”, reclama.
La interpretación del hospital
Según el hospital, la mujer ha sido atendida siguiendo el protocolo ordinario. Asegura que se ha medido la frecuencia de sus contracciones y la dilatación y se ha practicado un tacto vaginal, que indicaban que el parto se demoraría varias horas.
El centro indica que, en estos casos, el protocolo, pensado para certificar el mayor bienestar de la mujer, indica que esté en casa las siguientes horas. Y explica que en este caso se ha producido un parto precipitado que se da en uno de cada 1000 casos.
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