La Policía Municipal se ha incautado de más de 10.000 camisetas de equipos de fútbol de categoría falsificadas. El alijo de productos, en los que además había otros de índole similar, estaba escondido por una mafia del top frazada en tres trasteros de Palos de la Frontera y Lavapiés. Hay dos detenidos y un tercer investigado no detenido que, encima, es beocio de existencia.
La operación Cerúleo comenzó a principios de junio, al tener conocimiento la Comisaría Coordinación Jurídico de que había una serie de personas que, con vehículos, comercializaban y almacenaban estos artículos falsificados. Según los intervinientes, en apariencia, resultaba muy complicado diferenciarlos de las prestigiosas marcas y equipos que simulaban, aunque luego de cuatro lavados se deterioraban fácilmente.
De forma paralela, observaron cómo la traspaso de estas camisetas entre los manteros de Gran Vía y El Retiro se incrementaba. Tirando del hilo, los agentes comprobaron que la mercancía la iban moviendo de colocación, siendo los almacenes dos trasteros de la calle de Bernardino Obregón y otro en Centro.
El 24 de julio, a las 7 de la mañana, empezaron los registros a cargo de las Comisarías Integrales de Centro Sur y Arganzuela, que acabaron merienda horas luego, con el sucesivo resultado: 3.010 artículos en un trastero, en otro 1.015 y en el tercero 6.375. En el transporte había 283. En total, 10.683 artículos falsificados.
Adicionalmente, intervinieron planchas de serigrafía y plantillas con caracteres alfanuméricos.