Una docena de personas han resultado intoxicadas leves este martes en la piscina municipal de Alaró, por una reacción química adversa, tras que, por causas que se investigan, se produjera un contratiempo, en el momento en el que un trabajador del Junta, que se encarga de conservar este espacio, procedía a proveer los productos relacionados con el mantenimiento de la piscina.
El suceso ha ocurrido el mediodía de este martes, cuando, en el momento en que un trabajador municipal procedía a proveer los productos relacionados con el mantenimiento de la piscina, se produjo un contratiempo, según han informado desde el Consistorio. Se desconoce si el error fue del empleado o de la maquinaria, que desencadenó una reacción química adversa y generó una montón de gases.
Inmediatamente, el personal municipal ha evacuado a las personas que se encontraban adentro de la piscina, que ha sido cerrada y permanecerá así, al menos, hasta este miércoles por la mañana, cuando se realizarán las pruebas de calidad del agua. Si son óptimas, abrirá en su horario habitual.
La docena de personas afectadas por la reacción química han sido trasladadas a la Pelotón Básica de Vigor (UBS) de Alaró, y algunos han sido derivados a la de Binissalem con pronóstico leve, entre ellos el trabajador municipal que ha sido el principal afectado.
«De la docena de personas afectadas, las que tenían historial previos por enfermedades de tipo respiratorio han sido dirigidas al Hospital de Son Llàtzer y al Hospital Caudillo de Inca, para una donación más exhaustiva», han precisado desde el Junta.
Con todo, tras deplorar los hechos y pedir disculpas a quienes se han pasado afectados, los Servicios Municipales han anunciado que abrirán una investigación para aclarar lo ocurrido.