La Plaza de la Flota es uno de los enclaves más icónicos de Málaga. Supone la entrada al Casco Antiguo y la zona donde el mar y la ciudad se unen. Precisamente ahí, yuxtapuesto a la Oficina de Turismo, se encuentra la estatua del Cenachero, una figura imprescindible en la idiosincrasia malagueña y que es un auténtico icono de la tierra.
En este enclave tan concurrido por malagueños y turistas se halla una estatua muy curiosa que guardaspaldas una entrañable historia. Y es que, por muy raro que parezca, Hans Christian Andersen y Málaga están más relacionados de lo que pudiera parecer.
¿Quién era Hans Christian Andersen?
Andersen fue un poeta y escritor danés que vivió entre 1805 y 1875. Aunque su producción literaria abarcó numerosas temáticas, es conocido por los cuentos infantiles. De su pluma salieron obras que a posteriori fueron adaptadas al cine por parte de Disney, como La sirenita, El patito feo, El soldadito de plomo o La reina de las nieves, en la que se fundamento la exitosa y taquillera película de Frozen.
En homenaje a la ayuda del danés a este tipo, desde 1956 se concede el premio Hans Christian Andersen de letras de niño y, desde 1966, el de ilustración. Encima, cada 2 de abril, día de su inicio, se celebra el Día Internacional del Vademécum Inmaduro.
La figura de Andersen ha sido reconocida en múltiples rincones del mundo. Así, en Copenhague se puede examinar una estatua de la Sirenita, mientras que en el Central Park de Nueva York podemos verlo con el patito feo. Igualmente tiene estatuas en el Lincoln Park de Chicago, en Solvang (California) o en Bratislava (Eslovaquia). Igualmente debe su nombre a un parque temático de niño en Funabashi (Japón) y otro en Shanghai y a un teatro de marionetas en Lublin (Polonia).
Estatua de Hans Christian Andersen y el patito feo en el Central Park de Nueva York
Entre tanto registro, Hans Christian Andersen todavía tiene un hueco en Málaga. Pero, ¿qué relación existe entre el escritor danés y la caudal de la Costa del Sol?
Hans Christian Andersen y Málaga
Para explicar la relación que hay entre Hans Christian Andersen y Málaga hay que retrotraerse hasta el año 1862. El danés visitó España para escribir un compendio de viajes. Durante su estancia en el país, hizo una parada en Málaga, donde el escritor quedó fascinado por la ciudad, el clima, el mar y su multitud.
En aquel compendio, publicado en 1863 y titulado Alucinación por España, Andersen dejó constancia de muchas de las costumbres de los malagueños de la época, así como la luz que desprendía la Costa del Sol. En este sentido, el danés escribió lo futuro: «En ninguna otra ciudad española he llegado a sentirme tan dichoso y tan a estética como en Málaga».
En retentiva de este sentimiento y vinculación que Andersen generó alrededor de Málaga, en 2005 se colocó una estatua de bronce en la caudal de la Costa del Sol por encargo de la Casa Actual danesa y ejecutada por José María Córdoba. La obra permite al viandante sentarse yuxtapuesto a Hans Christian Andersen y arrobar con el escritor danés el paisaje que ofrece Málaga.
Como curiosidad, junto a destacar que Andersen tenía un miedo exacerbado a ser enterrado vivo. Por esta razón, el escritor siempre llevaba una nota en el faltriquera con una frase que decía: «Solo parece que estoy muerto».