Carlos Goyanes, cónyuge de Cari Lapique, ha fallecido esta alba a los 79 primaveras mientras dormía en su casa de Marbella. La inesperada aviso ha sumido a su comunidad en un profundo dolor. Su esposa, Cari Lapique, se encontraba en Sotogrande en el momento del suceso, pero se desplazó inmediatamente a Marbella al admitir la triste aviso.
Según ha revelado Beatriz Cortázar en El Economista, Goyanes fue sometido a una operación hace aproximadamente un año para instalarle un marcapasos. A pesar de este pequeño problema de vigor, se encontraba en valentísimo estado. El patrón pasaba unas asueto en la ciudad malagueña adyacente a su comunidad, disfrutando de la compañía de sus nietos, con quienes tenía una relación muy cercana.
Estos días de refrigerio en Marbella eran habituales para Goyanes y su comunidad, donde aprovechaban cada momento para poder disfrutar juntos. Su viuda enfrenta ahora uno de los momentos más difíciles de su vida, tras perder al padre de sus hijas de guisa tan inesperada. La comunidad Goyanes-Lapique, conocida por su cercanía y unión, ha quedado devastada por esta repentina despedida.