Salimos a la calle con un termógrafo y se puede observar como este mecanismo mide la temperatura y la refleja en colores invisibles a primera traza. Las zonas más oscuras reflejan el frío, y las más claras, el calor.
En pleno de centro de Madrid, la temperatura circunstancia asciende a los 39 grados, pero el asfalto pasa de los 55, e incluso los motores de los vehículos, que superan los 70 grados, incluso emanan calor con destino a el foráneo.
Todos estos objetos recalentados hacen que ese calor que desprenden se quede en el circunstancia, lo que aumenta aún más la sensación de calor. Las zonas frías, en cambio, se ven con un gran contraste. Una calle con sombra y sol puede variar hasta en más de 15 grados. Resalta incluso, la temperatura que se desprende de las fachadas de los edificios.
Cuarta ola de calor
Continúa el calor y parece que tardará un tiempo en dar un respiro. Durante estos días, las temperaturas se han mantenido altas y hace tan solo una semana que se dejaba detrás la tercera ola de calor. Ahora estamos a las puertas de la subsiguiente, tan solo en dos días dará eclosión la cuarta ola de calor.
Los expertos alertan de zonas con niveles de peligro para la vitalidad a causa de las altas temperaturas. Desde la AEMET afirman que se tráfico de una de las olas de calor más cálidas de todos los tiempos.
Se estima que esta última ola de calor se alargue hasta el domingo, como pequeño. En gran parte del país se llegarán a alcanzar más de 40 grados, incluso en zonas en las que estas temperaturas, son muy poco habituales.
Se prevé que se puedan obtener a aventajar cifras históricas en las temperaturas. Las zonas que más lo sufrirán serán los valles del Ebro, Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, donde se pasará de los 39 grados.
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