La A-52 vivió este miércoles una nueva viaje de caos con retenciones de hasta 40 minutos. El inicio de semana está dificultando la movilidad de los ciudadanos en plena operación salida por las obras que se están llevando a promontorio en el firme de la calzada. De hecho, los pitidos se han convertido estos tres días en la bandada sonora de la autovía frente a la desesperación de muchos conductores por los continuos atascos.
Concretamente, el tapón se produce por las obras de reparación de la plataforma entre los kilómetros 231, en Santa Uxía, y 235, en Alongos. Estas causaron ayer retenciones en las inmediaciones de Ourense que llegaron hasta los 40 minutos al mediodía, que fue el punto gélido de la viaje. Todo ello, con los ocupantes de los vehículos esperando con temperaturas superiores a los 30 grados. Encima, los trabajos impidieron que los conductores pudieran ceder a la ciudad por la salida “Ourense Septentrión”.
La Dirección Caudillo de Tráfico sitúa las obras en este punto de la provincia en nivel rojo, lo que significa que la circulación en el tramo es difícil. La mayoría de los usuarios critican que preciso se ejecuten estas mejoras en la época con más movimiento de todo el año, aunque al respecto la Guardián Civil explica que son las semanas más propicias para ello porque la humedad es mala para el secado y fraguado de la capa bituminosa. Asimismo, la Guardián Civil recuerda que en los atascos es muy importante para evitar accidentes: adaptar la conducción, moderar la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.
Nuevas obras
Desde hoy, los ciudadanos de la provincia que quieran delirar al centro de la península verán como aumenta el tiempo de alucinación adecuado al inicio de las obras a la cúspide de Santa María de Tera (Zamora) que obligan a cortar la circulación en sentido Benavente casi seis kilómetros.