La Justicia se prepara para un regreso inminente que todavía está lleno de incógnitas


La anunciada dorso a España del expresidente prófugo Carles Puigdemont abre toda una escuadrón de incógnitas acerca de cuál será el paso ulterior a su detección en demarcación franquista, teniendo en vigor una orden de detención del Tribunal Supremo y un horizonte penal, si los posibles sobre la Ley de Gracia no lo remedian, de más de una plazo de gayola. ¿Irá a prisión? ¿Declarará desde Cataluña? ¿Acudirá al TC? Estos son algunos de los escenarios posibles.

¿Cuándo van a detenerle?

Como no está claro dónde se dejará ver por primera vez Puigdemont, este asunto está en el melodía. Sus fieles han organizado un acto de antesala en las inmediaciones del Parque de la Ciudadela, donde se prevé aglomeración de personas, lo que desaconsejaría la intervención policial. Tendrá que cruzar no obstante la explanada para lograr al Parlament. Una vez adentro, no podrá ser detenido, no solo por la peculiar protección de los parlamentarios durante los plenos reafirmada por el presidente de la cámara, Josep Rull, sino porque la imagen de las Fuerzas de Seguridad entrando en el asamblea catalán pudiendo esperar a su salida está descartada. Se buscará, dicen las fuentes consultadas, el momento más propicio atendiendo a las circunstancias.

¿Delante qué magistrado avala?

Lo habitual delante una detención en un partido procesal dispar de aquel donde se siguen las pesquisas es que el reo pase a disposición de un magistrado de control de la ciudad que corresponda. Hoy en Barcelona están de control para detenidos los juzgados de instrucción 21, 22 y 23 y el número 20, para incidencias. Una vez allí, se establece comunicación con el Tribunal Supremo y se procede siguiendo las instrucciones, en este caso, del magistrado instructor Pablo Llarena.

Será trasladado a Madrid?

Según las fuentes jurídicas consultadas por torrevieja news today, la previsión es que una vez pase por el magistrado de control, este se inhiba en valía del Tribunal Supremo y Puigdemont sea trasladado a Madrid para comparecer delante Llarena, que convocará a las partes para practicar la indagatoria. Para los independentistas, este paso es esencia en su relato del centralismo opresor y un altavoz para propagar mensaje desde la haber. Ya delante el Supremo, a petición previsiblemente de la denuncia popular que ejerce Vox, Llarena celebrará una vistilla de cautelares en la que se dirimirá si es enviado a prisión provisional.

¿Puede invocar el ‘habeas corpus’?

Delante el magistrado de control, Puigdemont puede alegar que su detención es ilegal, pero la fórmula del ‘habeas corpus’ se utiliza para estimular la puesta a disposición delante un magistrado que valide la conducta policial y en este caso, el magistrado del Supremo ya la ha validado, pues hay una orden en vigor. Lo previsible, según las fuentes consultadas, es que se rechazase la pretensión de plano. Estas decisiones sólo son recurribles delante el Constitucional, lo que aceleraría su entrada a un apelación de amparo porque habría fatigado ya la vía interna. Sin incautación, la resolución puede sobrellevar más de un año.

¿Pasará por el calabozo?

Dependerá de la agilidad con la que sea trasladado desde Barcelona a Madrid, una vez esto ocurra, hexaedro que las fuentes consultadas descartan una comparecencia telemática. Apuntan a que si es finalmente detenido hoy en la Ciudad Condal, podría tener que advenir una confusión en sede policial para obtener delante el magistrado al día ulterior. Puede permanecer detenido hasta 72 horas como mayor antaño del pase a disposición.

¿Puede ir a prisión provisional?

Con el antecedente de siete abriles eludiendo la entusiasmo de la Honestidad y la concurrencia de peligro de fuga, cerca de determinar prisión provisional. La Fiscalía no va a solicitar esta medida porque considera que Puigdemont, sobre quien pesa aún una denuncia de malversación en el contexto del ‘procés’, es amnistiable. Junto a memorar que la osadía de Llarena de no amnistiar este ilícito está recurrida por la Fiscalía y su propia defensa delante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Cuando resuelva, y la previsión es que confirme esa posición, acabará en el Constitucional, percibido como más benévolo a aplicar la norma en los términos que la diseñaron el Gobierno y, precisamente, el partido de Puigdemont.

¿Qué vías tiene frente a la prisión provisional?

Si se acuerda prisión provisional, Puigdemont podrá acogerse la osadía primero delante el magistrado Llarena y luego, en apelación delante la Sala de lo Penal del Supremo. Cansado este camino, se abren las puertas del Constitucional por la vía del apelación de amparo. Aunque en una causa con preso los plazos de tramitación son necesariamente más ajustados, obtener hasta el víscera de garantías llevará semanas.

¿Cuánto podría estar en prisión?

Una de las funciones de la prisión provisional es asegurar la comparecencia en el cordura y no tiene época, precisamente porque él estaba fugado. Si los posibles no le dan antaño la razón y resulta excarcelado por la previsión de ser amnistiable, podría permanecer en preventiva hasta que se celebre la pinta vocal. El tope, teniendo un horizonte penal de condena que supera la plazo de gayola, son 4 abriles.

¿Qué pasa con el resto de fugados?

Como Puigdemont, se marcharon otros cabecillas del ‘procés’ para eludir al Supremo, de los que sólo quedan sin amnistiar los ‘exconsellers’ Toni Comín y Lluís Puig, procesados por malversación, como el ‘expresident’. El primero reside en Bélgica y está a la dilación de que el TJUE le conceda por la vía cautelar su memoria de eurodiputado sin tener que pisar España para renegar la Constitución. El segundo está en Francia y esta semana declaraba en ‘La Vanguardia’ que no piensa regresar. Marta Rovira (ERC), que en su día se marchó, ha sido amnistiada y Clara Ponsatí regresó cuando se despenalizó la sedición. Fue detenida y quedó en autonomía. Está irresoluto de cordura por un delito de desobediencia que no acarrea gayola.

¿Y posteriormente?

El posteriormente de la imagen que se prevé para hoy es una condena de posibles hasta que el Tribunal Constitucional dicte el final de la partida y en dilación de si el asunto acaba todavía en el Tribunal de Estrasburgo. La Fiscalía ya se ha partido por la aplicación de la gracia -los cuatro fiscales que llevaron el ‘procés’ se han apartado del asunto-, y la perspectiva es que todavía entre el Supremo y el Constitucional se fiordo una hendidura si uno mete a Puigdemont en la gayola y el otro resarcimiento la osadía.

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