El pueblo de Galicia donde está el Olimpo sagrado de los celtas y goza de la playa más extensa con aguas cristalinas de la Comunidad


Los pueblos costeros de Galicia son algunos de los destinos favoritos para tomar unas reposo y descansar en verano. La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra albergan multitud de localidades conocidas, y no tanto, para revistar y disfrutar de sus aguas. Carnota es un municipio costero situado en la zona suroeste de La Coruña, perteneciente a la comarca de Muros, y cuenta con la playa más extensa de la zona, con 7 kilómetros de arena fina.

Esta pequeña comarca cuenta un conocido monte llamado Olimpo celta. Su historia se remonta a la prehistoria. Y además cuenta con varias leyendas. Una de ellas, cuyo origen se desconoce, es conocida por afirmar que quien mira el Monte Pido por primera vez debe recorrer un tramo si quiere que la buena suerte le acompañe. Este Olimpo noble está muy cerca de un camino que hay para subir a la cumbre de A Moa. Otra de las leyendas que rodea a este emplazamiento es que se intuye que los restos de la reina Lupa descansan por la zona con un fisco muy valioso y muy buscado sin éxito.

Esta villa no solo cuenta con leyendas, además con una larga historia que se remonta la prehistoria, ya que cuenta con registros de vida humana a pesar de que la vida comunitaria comienza en rodeando del siglo XVII. La vida del pueblo, como la de muchas localidades de la zona, excursión en torno al mar, y consigo la finanzas, sobre todo la actividad pesquera.

La villa puede presumir de ser la playa más extensa de Galicia, con más de 7 km y cuenta con una lapso previa. Su privilegiada posición le ha permitido ser una espacio preservado y desconocido, es opinar, que carece de cualquier servicio. El municipio costero acoge a turistas que pasean por sus playas y disfrutan de los atardeceres, además conocidos y elegidos por los turistas.

El mar que brilla por la oscuridad

El agua cristalina y limpia de su playa deja visualizar todo tipo de especies en el agua. Aunque no es el único destino que los visitantes eligen para disfrutar de la villa. La Boca do Río, que es una pequeña playa de 300 metros aproximadamente y que se forma en la desembocadura del río Vadebois, es otro de los lugares para poder refrescarse en verano, aunque la temperatura además es privilegiada.


El Mar de Ardora, en la playa de Carnota


EP

El Mar de Ardora, situado en la playa de Carnota, es un engendro natural en el que el agua del mar brilla con un tono azulado en la oscuridad de la oscuridad. Este espectáculo se debe a microorganismos bioluminiscentes, específicamente el dinoflagelado Noctiluca Scintillans y otras especies de microalgas, donde los organismos emiten luz como resultado de reacciones químicas internas, creando el finalidad lumínico característico en el agua. Cuando hay una adhesión densidad de microalgas y el agua se agita, se produce esta reacción que genera el brillo celeste, una reacción similar a la que ocurre en las luciérnagas terrestres

Si uno quiere alejarse un poco de la arena puede hacerlo visitando el Monte Pindo, que contiene restos del antiguo Castelo de Peñafiel, que cayó durante las Revueltas Irmandiñas del siglo XV. Y para ver de forma privilegiada la playa de Carnota se puede entrar al Hórreo de Lira, situado en una zona de gran altura. Si hablamos de cocina, Carnota además es un emplazamiento privilegiado para poder disfrutar de un buen menú con mariscos y pulpos de la zona.

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