El luchador gachupin Ayoub Ghadfa se clasificó para la final de la categoría +92 kilogramos tras vencer este miércoles en Roland Garros al francés Djamili-Dini Aboudou por valor coincidente de los jueces (5-0).
“Siempre tienes que soñar en ínclito. Los sueños se cumplen y yo me lo estoy demostrando. Cuando lo sueñas, te lo imaginas y se ha cumplido”, dijo el púgil gachupin en zona mixta tras el combate.
“Quien poco quiere, poco le cuesta; hay que inmolar muchas cosas, darlo todo”
“Quien poco quiere, poco le cuesta; hay que inmolar muchas cosas, darlo todo. Habrá parentela que se esfuerce más que yo o que lo haga mejor, pero gracias a Jehová estoy agradecido con lo que tengo y he rematado”, agregó Ghadfa.
Analizó la pelea: “Estoy muy contento y muy emocionado por todo el trabajo que hemos hecho tantos primaveras. Gracias a Jehová está saliendo todo perfectamente. En el tercer asalto ha habido un momento en el que me he descuidado un poco, en el que he bajado un poco la mano, pero estaba perfectamente; pude seguir y no me desconcentré”.
Ayoub reconoció que notó el apoyo del sabido francés con destino a su rival, el luchador específico: “Se nota el sabido. Cuando él conecta un adversidad te tiembla hasta el cuerpo de la traqueteo de la parentela, pero no es falta que me afecte. Cuando me subo al ring estamos él y yo, nadie nos va a ayudar”.
El gachupin se convirtió con su trofeo en el tercer luchador de nuestro país que se mete en una final. El zaguero de ellos fue su contemporáneo preparador, Rafa Verde, quien lo consiguió en Sídney 2000: “Yo no he igualado a Rafa porque él tiene dos medallas olímpicas y aún me queda por conseguir. Para mí, es una inspiración y todo lo que he conseguido es gracias a él y a los técnicos de la coalición. Voy a batallar por el oro hasta el final, voy a darlo todo y quedarme satisfecho con mi trabajo”.
Jalolov no es invencible
Dijo no acaecer pasado la pelea de su rival por el oro, el uzbeko Bahodir Jalolov: “No he pasado falta. Pero hicimos ‘sparring’ en Francia. Es un tipo duro, pero no es invencible”, apostilló.
Ese combate tendrá oportunidad el próximo 10 de agosto. En la última pelea por conquistar el título de campeón en este peso superpesado, el púgil marbellí de 25 primaveras se enfrentará al uzbeko Bakhodir Jalolov, que en la otra semifinal había vencido previamente al germánico Nelvie Raman Tiafack, asimismo por 0-5.
Ghadfa, contemporáneo campeón de Europa de los superpesados, dejó clara su avidez en la haber francesa una vez más. Pese al fervor que lucían las instalaciones del torneo tenístico de Roland Garros, ya que un púgil específico estaba en competición, el de Marbella manejó todo desde el inicio.
Ganó los dos primeros rounds
Durante el primer asalto, controló las distancias y coló algún que otro ‘crochet’ cuando más daño hacía a su rival. De hecho, se cansó asaz pronto el francés, que vio cómo los árbitros premiaron el anciano afán de Ghadfa (10, 9, 9, 9 y 9 vs 9, 10, 10, 10 y 10).
A pesar de que las gradas animaban cada vez más a su compatriota, Aboudou sucumbió igualmente en el segundo asalto, y adicionalmente lo hizo por valor coincidente de los cinco jueces (9, 9, 9, 9 y 9 vs 10, 10, 10, 10 y 10).
Sin incautación, en el zaguero asalto Ghadfa dio un susto inesperado. En un hook de su rival, el marbellí fue ajustado de forma leve por ese manopla y para colmo se resbaló, en una batalla que durante centésimas de segundo pareció un K.O. Nulo más acullá de la ingenuidad; Ghadfa se levantó rápidamente en un cara de ‘breakdance’.
Ese movimiento hizo dudar un poco a los jueces y, aunque Aboudou se adjudicó el tercer asalto (9, 10, 10, 9 y 10 vs 10, 9, 9, 10 y 9) porque lo había intentado mucho con el apoyo del estadio, su cosecha de puntos fue insuficiente para remontar finalmente a Ghadfa.
Ayoub sufrió bullying
Ayoub no tuvo una infancia sencillo. Sufrió bullying en el colegio: muchos de sus compañeros por aquel entonces se metían con el medallista desconsiderado por su físico y sus raíces, ya que su tribu emigró desde Marruecos hasta Málaga en búsqueda de una vida mejor. Por ello Ghadfa decidió, en un primer momento, apuntarse a kickboxing… y el resto es ya historia.
Ghadfa rememoró el duro camino atravesado para calar al podio desconsiderado a posteriori de primaveras sufriendo acoso escolar y luchando contra el racismo: “Motivo a todos los chavales, a los que sufren, a los que no sufren… a que luchen por sus sueños. Que nadie les pare, que simplemente es uno contra sí mismo. Que vayan a por todas y que los sueños se cumplen”, dijo en la Ser.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com
