La ambulancia no encontraba la casa y una anciana estuvo una hora tirada en el suelo con la cadera rota



En el municipio valenciano de miseria hay una urbanización de unos cincuenta chalets llamada ‘montemayor 2‘. Lo peculiar de esta zona de casas esparcidas a lo largo de la carretera que va a Riba-roja es que está formada por calles que no tienen nombre. Los vecinos viven en esta anómala situación desde hace más de 30 años. Situación que, aunque a primera vista pueda parecer divertida, ha resultado ser peligroso en varias ocasiones.

El viernes pasado, una mujer de 78 años fue mas de una hora tendido en el suelo con el cadera rota esperando a los servicios de emergencia. Estos tardaron más de lo habitual debido a la dificultad Qué significaba encontrar tu domicilio La anciana tuvo un accidente doméstico a primera hora de la mañana y fueron sus propios vecinos los que tuvieron que salir al encuentro de la ambulancia y guiarla a la dirección.

Pero esta no era la primera vez que pasaba algo así. En mayo del año pasado, otro vecino del municipio cayó a una piscina sin agua. En esta ocasión el herido era más de una hora herido en el suelo esperando que los bomberos vinieran a rescatarlo. En ese evento, como en el del viernes pasado, también tenían que ser los vecinos los que salieran a buscar a los bomberos, al igual que la ambulancia en el caso anterior, fueron dando vueltas sin saber a donde ir.

Como no hay dos sin tres y para evitar más sustos, el presidente de la Asociación de Vecinos de Montemayor 2 presentó una petición el mismo viernes después del accidente. queja en la corte de Quart contra el Ayuntamiento de Manises. Amparo Polo, nombre que recibe la presidenta, ha acusado al organismo municipal de “negligenciapor no atender una demanda que ha llevado a muchos plenos en los últimos cuatro años.

“Solo queremos salir en Google Maps”, ha reclamado Polo. “Es una afirmación que venimos haciendo desde hace algunos siete años. El alcalde anterior, Jesús Borrás, pasó por el proceso de pedirnos autorización para poner los nombres de las calles en las fachadas de las casas, pero al final no hizo nada. No queremos nombres comunes, bastaría con geolocalizar las calles mediante fórmulas como calle 1, sector 3. No somos segundas residencias. Somos registrado aquí”, explicó.

La urbanización está en un limbo legal

La urbanización comenzó como una casa de herramientas construida sobre una ampliación de la urbanización original, ‘Montemayor’. Gracias a la permisividad de los sucesivos gobiernos, la zona ha acabado convirtiéndose en una hilera de primeras residencias con unos 200 vecinos estables.

El alumbrado público no llega, las calles no estan pavimentadosel agua se elimina de la pozos y el alcantarillado lo pagan los propios vecinos. Desde la junta de vecinos reclaman que, al pagar la IBI de suelo urbano como si vivieran en el casco histórico del municipio, el Ayuntamiento debería ofrecerles los servicios mínimos.

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