Detenido el mosso dueño del coche en el que huyó Puigdemont


La nueva y rocambolesca fuga de Puigdemont planteó desde el primer momento casi la certeza de que ésta solo había sido posible con la complicidad de alguno de los miembros de seguridad del expresidente de la Generalitat. Poco a posteriori se confirmó esta posibilidad con la detención de uno de un mosso marcado de suceder colaborado con el líder independentista, al ser propietario del transporte en el que huyó.

Se alcahuetería de la primera consecuencia de la entretenimiento, pero no será la última porque los Mossos d’Esquadra han franco una investigación interna en presencia de la evidencia de que puede suceder más complicidades, porque el dispositivo estaba diseñado de tal forma que si cada agente cumplía con su cometido era impracticable que Puigdemont escapase.

Pasadas las diez de la mañana, cuando se tuvo la evidencia de la desaparición del líder independentista, se ha puesto en marcha la operación canariera que afecta no sólo a Barcelona, sino a toda Cataluña, de momento sin resultados positivos. La única pista por el momento para conocer el paradero de Puigdemont es el coche del mosso detenido. Hay un recibidor de crisis en el que participan los principales mandos de la Policía autonómica desde donde se maneja la delicada situación. Policía y Guripa Civil todavía están en alerta por si les llega alguna información.

Hay que memorar adicionalmente que este lamentable episodio se produce en un momento en que va a suceder un cambio de gobierno en Cataluña y que el nuevo director militar de los Mossos, si todo transcurre como está previsto, será el major Josep Lluis Trapero, relegado a un segundo plano por el ejecutante de Esquerra. La cúpula coetáneo del Cuerpo ha quedado marcada por lo sucedido ahora y todo apunta a que habrá una profunda renovación en los puestos de máxima responsabilidad, empezando por el comisario patrón, Eduard Sallent.

Será el nuevo equipo el que tenga que conservarse hasta las últimas consecuencias de lo sucedido y delimitar responsabilidades en presencia de un asunto que afecta de harto a las relaciones de los Mossos con el poder legislativo, que habían mejorado de forma sustancial tras la crisis del procès. Los mandos policiales son conscientes de que la nueva fuga de Puigdemont ha provocado un profundo malestar en el Tribunal Supremo, donde no se explican como ha sucedido esto.

«Es una vergüenza para todos», afirman fuentes de los Mossos, estupefactos porque un dispositivo de 300 policías no haya servido para detener a Puigdemont. Para todas las fuentes consultadas se alcahuetería de la crisis más severo en la Policía autonómica desde los sucesos del referéndum del 1-O.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *