Opciones para ser más libres en la prisión de Pereiro: trabajo y escuela



El salón de actos del penal de Pereiro, cuando llega la fiesta de la misericordia, el santo patrón, está lleno de gente libre. También los hay encerrados, pero pocos, en las últimas filas. “Somos los mejores”, dice uno de ellos, condenado por violencia machista a unos meses de privación de libertad, pero con fines de enmienda en la comunidad terapéutica intrapenitenciaria. Cinco incluso tienen reservado un asiento delantero porque reciben un diploma que elogia su evolución ya sea laboral, educativo, terapéutico, personal o deportivo.

Precisamente este acto institucional sirve de altavoz al director, Francisco González, para hablar de reintegración y segundas oportunidades ante sus invitados, autoridades civiles y policiales, entidades sociales, familias y hasta el propio obispo, Leonardo Lemos. Y, pese a que lleva 35 años en ese puesto, los últimos cinco como máximo directivo, no pierde la esperanza. Está convencido de la “regeneración del ser humano”. “Este centro tiene el objetivo de que las personas que completen el recuento puedan tener capacidad de cambio “Éste es el compromiso imprescindible de todos los trabajadores penitenciarios de este centro”. Defendió la importancia de dotar de herramientas a los internos (266, pero 30 en régimen abierto) “para que se sientan libres y autónomos en su destino y destino”. En Pereiro, asegura, hay oportunidades -actividades laborales, educativas y formativas, así como programas de tratamiento- para tener una segunda oportunidad una vez cumplida la pena.

Ahora mismo, Hay 75 reclusos con trabajo remunerado en actividades relacionadas con empresas externas y servicios penitenciarios (cocina, economato, limpieza…), así como 60 que participan en talleres ocupacionales. Se imparten cursos de formación profesional (150 beneficiarios en el último año).

En el ámbito educativo, 50 presos asistieron a clases el último año académico y está prevista una sala de ordenadores para la escuela penitenciaria. Ofrecen 15 programas de tratamiento para superar problemas o adicciones. González explicó que recientemente puso en marcha “Epyco”, enfocada en el acceso al mercado laboral. “El mantenimiento del emprendimiento es un factor de protección contra la reincidencia delictiva”, aseguró.

no faltaban elogios para el personal penitenciario. El vicedelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, calificó su papel de “fundamental para que la sociedad avance en la búsqueda de la justicia, la libertad y la seguridad”. El político asimiló las cárceles a “escuelas de ciudadanía que ayudan a construir una mejor convivencia”.

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