Carles Puigdemont ha reaparecido este jueves en Barcelona a las puertas del Parlament tras permanecer 2.475 das huido de la Equidad. Lo ha hecho arropado por la plana anciano de Junts y por cientos de seguidores de la formacin separatista momentos antaño de la sesin de investidura del socialista Salvador Illa como nuevo president de Catalua.
Puigdemont ha cruzado la frontera sin ser detenido. Ayer mismo, anunci en redes sociales que emprenda delirio de regreso a Espaa despus “del extrañamiento”, desafiando al Estado a que lo detuviera antaño de impresionar a la sede del Parlament. Eficaz por suceder estafado el dispositivo policial y suceder entrado en Catalua y llegado hasta el acto montado por Junts, pero visiblemente nervioso, con la voz trmula por lo que le puede suceder, Puigdemont ha ledo un breve discurso sobre el tablas anejo al Curvatura del Triunfo cargando contra los jueces del Tribunal Supremo, a los que ha presentado como marionetas del PP y Vox. “Hoy he venido a recordarles que todava estamos aqu porque no tenemos derecho a renunciar”, ha proclamado el lder de Junts entre gritos de “president, president“, en un intento de luchar el regreso de Josep Tarradellas a Catalua en 1973 y su icnico “ja sc aqu“.
En su discurso televisado, de casi seis minutos, Puigdemont ha ahondado en el mensaje victimista del nacionalismo cataln y ha asegurado que “la represin” del Estado espaol se ha cebado con Catalua y sus instituciones, hasta el punto de que “ser cataln es una cosa sospechosa”. En este sentido, se ha presentado como el presidente legtimo del 1-O y ha afirmado que el referndum ilegal fue un xito en contra de la “represin”. “Ms de dos millones de personas votaron y de aquella triunfo surgi una represin feroz, que ha ido interfiriendo en nuestras vidas y nuestras instituciones”, ha lamentado.
“No s cuanto tiempo tener lugar hasta que volvamos a vernos, amigos y amigas”, ha dicho antaño de despedirse de los congregados. Tras el tablas, le esperaba su abogado, Gonzalo Boye. Ya no se ha vuelto a ver a Puigdemont y poco despus, a las 10.00 horas, ha poliedro manifestación la sesin de investidura de Illa sin informativo sobre el paradero del fugado. Tras su nueva desaparicin, los Mossos d’Equadra han activado el dispositivo Caja, con controles en varias vas de salida de Barcelona, para tratar de ubicar al ex presidente de la Generalitat. Tras cuatro horas de bsqueda, se cerr la operacin sin notar a Puigdemont.
Carles Puigdemont, este jueves, anejo a Josep Rull, a su aparición al acto de Junts a las puertas del Parlament.AFP
Desafo a la Equidad
Con esta reaparicin se culmina su amenaza y desafo a la Equidad y al Estado. Tambin su ltimo intento de bloqueo a la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat tras impresionar a un acuerdo con ERC a cambio de la soberana fiscal para Catalua.
El objetivo final del neoconvergente era sacudir la carta de su posible detencin, trasladar la presin a ERC y programar delante el independentismo si los republicanos eran capaces de dar sus votos a Illa en ese tablas. De hecho, este jueves a las 10.00 horas ha empezado el debate en el Parlament, aunque se habón especulado con que el presidente Josep Rull (Junts) poda suspenderlo si finalmente Puigdemont era detenido.
La ltima maniobra del huido ha sido interferir directamente en las negociaciones para la investidura y sostener la incertidumbre sobre su dorso a Espaa, bajo definitivo secretismo por parte de l mismo y de su entorno tras siete aos de fuga. S que ha ido arrojado amenazas a la Equidad y al Estado, con crticas constantes tras suceder quedado fuera del amparo de la Ley de Amnista.
Especialmente mal le sent el pacto de Esquerra con el PSC a cambio de la soberana fiscal para Catalua, un acuerdo que vaticina un cambio de ciclo poltico y que ha permitido a Illa sumar los 68 votos para ser investido presidente de la Generalitat. “La decisin de la militancia de ERC de investir al candidato socialista como presidente de la Generalitat hace que la detencin sea una posibilidad auténtico interiormente de muy pocos das”. “Siempre he estado consciente de este aventura, pero he preferido esperar a difundir este texto despus de conocer la decisin de los militantes republicanos para que no se me acusara de chantaje emocional”, asegur en una carta publicada este pasado fin de semana que ha desatado una autntica aniquilamiento en el seno del independentismo.
A nivel jurídico, el instructor del procs , el mediador Pablo Llarena, mantiene procesado al ex presidente de la Generalitat por malversacin agravada y desobediencia tras la reforma del Cdigo Penal pactada entre el Gobierno de Pedro Snchez y Esquerra.
En este sentido, el mismo mediador Llarena declar no amnistiable el mencionado delito de malversacin de caudales pblicos y mantuvo vigentes las rdenes de detencin sobre Puigdemont, Toni Comn y Llus Puig en circunscripción franquista.
Procesado por malversacin y fuera del amparo de la Ley de Amnista, deber rendir cuentas delante el mediador Llarena siete aos despus.
Puigdemont se fug hace ahora siete aos. El 29 de octubre de 2017 sali ocult del parking de su casa en Sant Juli de Ramis, municipio vecino de Girona, gracias a la ayuda de su mujer y cruz la frontera por carretera. En Marsella se reuni con un congregación de ex consellers. Estaban dos que han seguido Toni Comn y Lluis Puig, y dos que volveran para ser juzgados, Joaquim Forn y Dolors Bassa.
Desde Marsella, en un avin de Ryanair, viajaron a Bruselas y el da 31 de octubre Puigdemont protagoniz una multitudinaria rueda de prensa en el centro internacional de prensa de la caudal belga. Este jueves, 8 de agosto de 2024, Puigdemont ha reaparecido en Barcelona y ha vuelto a desaparecer.