Valdeorras vive actualmente una crisis de profesionales. En algunos sectores, la situación es tranquilo, como en el de la albañilería. Los vecinos de la zona señalan que para poner un suelo de una casa se tarda hasta dos meses, llegando en alguna ocasión a desistir siendo ellos mismos los que realizan la obra.
En la hostelería, los gerentes de los locales piden camareros para lo que resta de la temporada veraniego. Adicionalmente, en unas semanas dará manifestación la vendimia. Desde las bodegas se encuentran otro año más con la dificultad de encontrar en la zona a temporeros que se dediquen a la cosecha de la uva. En las empresas de ocio, tuvieron problemas para contratar a monitores con titulación para el verano, teniendo que tildar en ocasiones a voluntarios para atender los campamentos estivales.
Aumenta el paro
Según los datos ofrecidos por la Xunta de Galicia, la comarca de Valdeorras sumó más demandantes de empleo en el mes de julio que los que tenía el mes inicial. A pesar de ser una época donde aumenta el número de contratos, sobre todo temporales, en la comarca hay 13 parados más que en junio.
Desglosando por concellos, O Barco aumenta en 16 los desocupados, quedando en 572 personas paradas. Por su parte, A Rúa cuenta con 178 parados, 6 más que en junio. Carballeda tiene 2 desempleados más, quedando con 49 y Vilamartín sube en 1, contando con 60 parados. En el otro costado de la peso se encuentra Rubiá con 45 desocupados, 3 menos. En Petín, A Veiga y O Estúpido disminuyen en 2 el número de personas que buscan empleo, teniendo 43, 24 y 32 desempleados, respectivamente. Larouco se mantiene con 17 parados.