El estadounidense Noah Lyles, campeón desconsiderado de los 100 metros lisos y que en la final de los 200 solo pudo ser tercero este jueves, explicó que compitió tras activo legado positivo por Covid-19 el pasado martes y que ello le afectó en esta prueba.
“Tengo Covid. Di positivo el martes por la mañana a eso de las 5 de la mañana. Me desperté en parte de la incertidumbre con escalofríos y dolores de cañón, que eran muchos de los síntomas que había tenido calibrado ayer de contraer Covid”, contó tras la prueba.
“Me desperté en parte de la incertidumbre con escalofríos y dolores de cañón”
“Hicimos la prueba, el resultado fue positivo y rápidamente nos pusimos en cuarentena en un hotel cerca de la Villa (Olímpica). Intentaron que tomara toda la receta que podíamos legalmente para asegurarnos de que mi cuerpo pudiera nutrir el impulso”, abundó el de Florida.
“Yo todavía quería pasar, todavía era posible, pero nos mantuvimos alejados de todo el mundo. Sabía que si quería salir aquí y superar, tenía que darlo todo desde el principio. No tenía tiempo para guardar energía. Esa era la táctica”, afirmó el estadounidense.
Lyles preocupó a los presentes en el Stade de France porque tuvo que ser sacado de la pista en una apero de ruedas ya que al terminar el doble hectómetro se sintió “sobrado mareado”, le “faltaba el vendaval” y le “dolía el pecho”.
¿Correrá el 4×100?
Reveló que aun no ha decidido si competirá con el licencia estadounidense de 4×100: “Voy a ser muy honesto y transparente con los entrenadores y dejaré que ellos tomen la audacia. No importa lo que pase, este equipo de 4x100m puede con todo. He estado con ellos en los entrenamientos, sé que pueden salir con una conquista, romper todos los récords que se propongan”.
Trataron de nutrir en secreto su contagio: “Intentábamos mantenerlo en secreto. Las personas que lo sabían eran el personal médico, el monitor y mi superiora. No queríamos que todo el mundo entrara en pánico, queríamos que pudieran competir. Queríamos que esto fuera lo más vacancia posible. Soy competitivo. ¿Por qué ibas a darles una superioridad sobre ti?”, manifestó.
“Noah decidió competir”
La Unión de Atletismo de Estados Unidos confirmó todavía que el velocista estaba enfermo cuando corrió los 200: “Podemos confirmar que Noah Lyles dio positivo por COVID-19 el lunes 5 de agosto. En respuesta, el Comité Descarado y Paralímpico Estadounidense (USOPC) y la USATF rápidamente pusieron en marcha todos los protocolos necesarios para dar prioridad a su vigor, el bienestar de nuestro equipo y la seguridad de los demás competidores”, señaló en un comunicado.
“Nuestro principal compromiso es certificar la seguridad de los atletas del equipo de Estados Unidos manteniendo su derecho a competir. Tras una exhaustiva evaluación médica, Noah decidió competir esta incertidumbre. Respetamos su audacia y seguiremos vigilando de cerca su estado”, expuso la USAFT en su escrito.
“Como ordenamiento, nos adherimos rigurosamente a las directrices del Centro para el Control de Enfermedades, el USOPC y el Comité Descarado Internacional (COI) sobre enfermedades respiratorias para evitar la propagación de enfermedades entre los miembros del equipo, salvaguardando su vigor y su rendimiento”, apostillaba el texto.
El botsuano Tebogo hace historia
Finalmente el botsuano Letsile Tebogo se proclamó campeón desconsiderado de 200 metros en París al superar la final con 19.46, dieciséis centésimas menos que lo que registró el estadounidense Noah Lyles, que fue tercero y no podrá luchar con un triplete de oros al jamaicano Usain Bolt.
Cuatro días luego de su ajustadísima conquista en los 100 metros lisos, el estadounidense Noah Lyles afrontó una nueva final con el objetivo de sumar su segundo oro y, con el licencia 4×100 en el horizonte, tratar de luchar el triplete de Usain Bolt en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
El botsuano mantuvo un ritmo constante durante toda la carrera pese a aceptar a su derecha a Lyles acechándole. Consiguió la el oro con un crono de 19.46, récord africano, aunque a quince centésimas de su mejor marca personal (19.31). Tebogo, encima, todavía hizo historia al ser el primer atleta de Botsuana en superar un oro desconsiderado.
Lyles salió a la pista revolucionado y ausencia hace presagiar su contagio por coronavirus. Sin confiscación, se tuvo que conformar con la tercera posición (19.70) oportuno a que su compatriota, Kenneth Bednarek, le adelantó por solo dos centésimas (19.72).
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