el SOS de una camarera para cobrar que pocos entienden en redes


El SOS recogido por el influencer valenciano Jesús Soriano de una camarera que pide ayuda por sus problemas para cobrar suscita muchas dudas entre sus seguidores, a diferencia de lo que suele ocurrir con sus posts virales. «He estado dos primaveras y medio de desaparecido en un bar», confiesa esta trabajadora y precisamente ahí radica el ocultación, en la duración de ese periodo de inactividad gremial.

El titular de la cuenta @soycamarero en X (antiguamente Twitter) se limita a presentar a la afectada: «Hay una compi desesperada con su caso ya que no sabe qué hacer, aquí tenéis la info y si alguno puede aconsejarle qué hacer en estos momentos lo agradecemos».

Acompaña esa entrada un vídeo en el que la propia protagonista relata los informes y sus quejas por el trato recibido en el establecimiento. «Pretendían que me cogiese el reincorporación desde el principio», asegura, acerca de una «enfermedad de pulmón» que padece y, como información más flamante, indica que «están de ocio» y la conminan a esperar a su regreso y que «se resistencia».

Y concluye con lo más llano: «Me han insultado con mentiras, estoy asaz nerviosa, vivo sola, tengo la congelador vacía, no sé qué hacer más».

Yuxtapuesto a esta exposición audiovisual, se ven varias conversaciones de WhatsApp entre empleada y empleador, con tensión, y un audio en el que se oye al hostelero -con voz distorsionada para su anonimato- claramente embarazado que resume cómo le repercute este conflicto: «¿Quizá sabes tú lo que es acreditar un sueldo durante dos primaveras de nuestro saquillo, te importaba a ti si comía yo o no comía, te importaba poco?»

En el hilo que sigue, hay quienes le aconsejan consultar a un abogado o profesional que conozca adecuadamente la código gremial, si adecuadamente a pocos les cuadra que luego de dos primaveras y medio sea la empresa la que debe admitir retribuciones de un trabajador de desaparecido, ya que ese periodo rebasa los máximos legales.

«Muchos ánimos. Comparecer a la conciencia gratuita y un abogado que le asesore. No puede dejar de percibir su sueldo estando de desaparecido y las ocio siquiera son excusa para no acreditar lo que le corresponde», recomienda uno, en la hilera de despabilarse consejo con fundamento, porque sus ingresos salariales están fuera de toda duda.

Otros no se solidarizan en definitivo, como el que opina que «huele a parasitismo social que tira para antes», o quien expresa dudas: «Me suelo poner de parte del operario… Pero esta muchacha, ¿qué enfermedad tiene? ¿Dos primaveras y medio de desaparecido? Sin más información, diría que la chiquilla se está columpiando».

Un tercero coincide con esta error de concreción. «A ver, siendo honestos, aquí error muchísimo contexto. Habría que ver mucho más que dos capturas y la interpretación de una parte para poder opinar. Y lo digo desde el mundo operario, al que pertenezco. He trillado compañeros muy ‘listos‘ y empresarios muy ‘listos’, error mucho contexto aquí», describe.

Con actitud de arrojar luz a este ocultación, varios lectores apuntan a que cuando la desaparecido gremial se prolonga, llega un momento que hay que tener lugar por tribunal médico y impresionar a un desenlace que acabe con esa situación de impasse.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *