este mismo viernes Miles de personas se manifestaron en O Barco para apoyar a los trabajadores de estas empresas, que quedarían en la calle si cerraran. Si se produjera el cierre de ambas industrias en Carballeda de Valdeorras, unas 250 personas perderían su empleo. Por ello, el propio presidente de la Xunta de Galicia pidió un mayor entendimiento entre ambas partes para que las empresas “se queden ahí y sigan creando riqueza”.
Desalojo
Por parte de los pizarreros, este sábado recibieron una comunicación diciendo que Este desalojo se producirá el 29 de noviembre del espacio que explotan desde hace años y que la Justicia considera perteneciente a las comunidades forestales. Precisamente, entre ambos partidos, Alfonso Rueda pidió mayor “diálogo”.
Tanto Irosa como Samaca han mostrado su agradecimiento a quienes han mostrado su apoyo a las empresas, y han manifestado que se opondrán al cierre de la actividad en Carballeda de Valdeorras.