Acto vandálico al retablo cerámico del Resucitado dispuesto en la plaza del Conde de Priego. El altar, situado frente a la iglesia de Santa Óleo sobre la frontispicio septentrional del antiguo convento de Santa Isabel, sufre daños en uno de sus azulejos.
La hermandad del Resucitado ha puesto una denuncia delante la Policía «por la ataque que ha sufrido el azulejo, que es objeto de devoción, y es un daño sentimental a una devoción», y por el momento no se sabe quién lo ha hecho.
El hermano veterano del Resucitado, Francisco Mora, confirmó a torrevieja news today la anuncio, adelantada por Diario Córdoba. El altar, que forma parte del patrimonio de la cofradía y donde la masa reza y mantiene las velas encendidas, ha sido objeto de una pedrada o de poco animado con fuerza. «Nos subimos con la escalera y nos percatamos de que no es falta desprendido, sino un impacto, estaban los trozos adentro», explica.
Sagacidad normal del retablo cerámico del Resucitado
La zona afectada se sitúa a la derecha, debajo del dedo índice de la mano izquierda del Señor. Fue un hermano de la cofradía el que se percató el viernes por la mañana de esta ataque, la fotografió y alertó de lo ocurrido a Mora. Ahora se sondeo a un ceramista que solvente «lo antiguamente posible» los daños de forma parcial.
Esta obra fue bendecida en octubre de 2014, la realizó el ceramista sevillano Emilio Sánchez Palacios, con diseño del cordobés Rafael de Rueda por el 25 aniversario de la hechura de la imagen del Señor, cuando era hermano veterano Manuel Murillo.
Se concibió incluyendo una hornacina que se integra armónicamente tanto en el antiguo convento como en la plaza. Como el intérprete que lo hizo ingenuidad ya no trabaja se recurrirá a otro en este tiempo vacacional en que resulta aún más difícil.
Se negociación de azulejos individuales de 20 por 20 centímetros, pero no se sabe si sólo habrá que retirar ése o además los de rodeando «porque eso lleva una sujeción peculiar para que no se caiga», apunta Mora.
El hermano veterano lamenta que cada vez son más habituales estos actos. Ya en la puerta de la parroquia de Santa Óleo hace unos meses, falta más restaurarse hubo una pintadas, pero se retiró muy rápidamente.
«Resulta un poco ridículo la cantidad de agresiones que existen alrededor de los templos, las iglesias, los retablos. Habría que dar un toque de atención, parece que no existe otra forma de expresarse delante la Iglesia Católica, me parece una desatino», se queja Mora.
Recuerda además los de la puerta de la Catedral de Santiago de Compostela: «Los destrozos no son sólo artísticos, sino sentimentales y a la devoción».