El hombre de 33 primaveras tocó pechos y nalgas a la beocio, tras lo que le pegaba y amenazaba de asesinato. El Tribunal Superior de Rectitud de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena de penas que suman 13 primaveras de prisión impuesta por la Audiencia de Sevilla al monitor de un equipo pueril que en la hogaño tiene 33 primaveras y violó a una de sus jugadoras, por otra parte de estrechar a otra.
Niñas de entre 12 y 15 primaveras
La sentencia hace suyos los hechos probados en el dictamen de instancia, que indicaba cómo el dibujado trabajó entre 2015 y 2017 como monitor de un equipo femíneo pueril de baloncesto en Gines (Sevilla), donde tenía a su cargo a niñas de entre 12 y 15 primaveras.
En estas circunstancias, el procesado comenzó a finales de 2015 una relación de cortejo con la mama de una de estas menores, que en ese momento tenía 13 primaveras. Desde mediados de 2016 pasó a convivir con su pareja, dicha beocio y la hermana de 9 primaveras de ésta, hasta que en junio de 2017 se rompió la relación sentimental con la progenitora.
Amenazas de asesinato con un cuchillo
El dibujado aprovechaba las futuro de la mama y de la hermana pequeña para aproximarse a la víctima cuando estaba en pijama o en su habitación, de forma que al menos entre 15 y 20 veces le tocó el pecho y las nalgas, tras lo que le pegaba y la amenazaba de asesinato para que no le dijese nadie a su progenitora.
El dictamen indica que durante una mañana a primeros de diciembre, aprovechó que estaba sólo en casa con la pupila, que no tenía colegio, y tras realizarle nuevamente tocamientos la llevó a la fuerza al dormitorio de su mama y tras amenazarla con un cuchillo de cocina la violó para acto seguido decirle que si revelaba lo que había pasado la mataría y le contaría a todo el mundo que se habían “acostado”.
“Sexo, sin más”
Por otro flanco, la sentencia explica que el 17 de agosto de 2017 remitió a otra de sus jugadoras, que tenía 15 primaveras entonces, una serie de mensajes a través de Instagram y de WhatsApp, en los que le proponía hacerle un frotación y tener “sexo, sin más”, “sin complicaciones, sin sentimientos”.
Ninguna ‘patología psiquiátrica’
El dictamen apunta que todavía fue monitor de otra chica que lo denunció por hechos que son objeto de otra causa, así como que no presenta ninguna “patología psiquiátrica” de acuerdo a un documentación clínico aportado por su propia defensa.
La Audiencia de Sevilla le impuso 12 primaveras, seis meses y un día de prisión por un delito de acometida sexual con golpe carnal por vía vaginal sin consentimiento a una beocio de 16 primaveras, agravado por ejecutar la infracción penal con prevalimiento de una relación de superioridad.
Entre otras penas, se ordenó todavía la incorporación de su perfil hereditario a las bases policiales y el plazo de 20.000 euros de indemnización a la víctima.
Por otra parte, fue condenado a seis meses y un día de gayola por un delito de acoso sexual, con la misma perjuicio del ilícito precursor, entre otras penas.
La víctima se lo contó a su mama
El TSJA desestima ahora el solicitud de apelación contra este dictamen y resalta cómo la primera víctima contó a su mama lo que le había pasado al enterarse de que el dibujado hacía proposiciones sexuales a su amiga, para así “detener los pies” del procesado.
Asimismo, destaca la “prueba de cargo, correctamente valorada, válida en Derecho, lícitamente obtenida, aportada al acto del inteligencia vocal con despliegue de los principios de publicidad, oralidad, inmediación y contradicción inter partes, no contrarrestada por la prueba de descargo presentada, y siendo de significado inequívocamente incriminatorio, sin cabida para una duda comprensible”.
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