El fuego arrasa ya 1.100 hectáreas, seis veces más que el verano 2023


Primera hora de la mañana de ayer. Una señal al 112 alertaba de un fuego de manto vegetal en el municipio madrileño de Torrejón de Velasco. Rápidamente, Bomberos de la Comunidad de Madrid, las Brigadas Forestales y los Agentes Forestales de la región se trasladaron a la zona. Gracias a la diligente intervención, evitaron la propagación del fuego y ha terminado convirtiéndose en un solo conato de incendio. Con este suceso, que finalmente quedó en un pequeño susto, Emergencias 112 Comunidad de Madrid recordó a través de sus redes sociales que toda la región se encuentra en aventura extremo de incendios forestales, y recomendó extremar la precaución.

Desgraciadamente, este año las hectáreas quemadas en la Comunidad de Madrid superan con creces las devastadas en todo el verano 2023, hasta casi seis veces más. En total, más de 1.100, de las cuales, más de 800 han sido arrasadas esta última semana. Según datos facilitados a Europa Press por la Consejería de Medio Medio ambiente, Agricultura e Interior, hasta el 28 de julio incluido, los incendios forestales chamuscaron 303,37 hectáreas. Aunque ningún de singular gravitación.

El pasado año, tras la campaña Infoma 2023, la Comunidad de Madrid registró 76 fuegos, 123 menos que en el mismo periodo del año 2022, y las hectáreas quemadas, durante las épocas de peligro medio y stop, fueron 191,9, de las que sólo 4,41 correspondieron a superficie arbolada. El Gobierno regional expresó que se trató de una «campaña histórica, con una reducción de los incendios forestales en un 60 por ciento». Por otra parte, hasta septiembre de aquel año, más del 84 por ciento de los fuegos fueron conatos –es afirmar, con menos de una hectárea quemada–.

Ha sido esta semana la que ha ocasionado que 2024 se convierta en año protagonizado por el fuego. Sólo el incendio de la asiento de Loeches, el de más gravitación, que comenzó el 31 de julio y obligó a desalojar varias viviendas –que no resultaron afectadas– durante algunas horas, arrasó 720 hectáreas de pasto, olivar y matojo, y quemó, encima, algún que otro transporte. Todo ocurrió a raíz de una chispa por una cosechadora en funcionamiento.

Tan sólo un día luego comenzó otro incendio forestal en El Molar, donde ardieron aproximadamente 20 hectáreas de pinar. Este municipio madrileño se vio doblemente afectado por el fuego, ya que al punto que cinco días luego, otro incendio, aún longevo, se formó en el término municipal y llegó a afectar a Pedrezuela, asiento vecina –al ganancia de la carretera de Burgos (A-1)–. Aunque 21 horas luego, el fuego ya había sido controlado, llegaron a arder en torno a de 200 hectáreas de manto vegetal. Según pudo conocer torrevieja news today, el fuego comenzó en una parte de monte bajo, a unos 200 metros al oeste del cementerio de El Molar, de un punto honesto y de la última radio de viviendas agrupadas.

La tinieblas del 1 de agosto, otro incendio forestal tuvo sitio en Tres Cantos, lo que mantuvo en vilo a los vecinos de El Molar y destruyó diez hectáreas de pasto, sin afectar a viviendas ni edificios, según informó Emergencias 112 Comunidad de Madrid. Y el pasado fin de semana, a última hora de la tarde del sábado, intervinieron 11 dotaciones de Bomberos del Junta de Madrid, cuatro de Bomberos de la Comunidad de Madrid y dos helicópteros para extinguir un fuego que se fraguó en la Dehesa del Príncipe, en el suburbio madrileño de Cuatro Vientos, a la consideración del kilómetro 10 de la A-5. A pesar de que el fuego quedó a pocos metros de algunas casa, por fortuna no hubo que gemir heridos ni ningún edificio sufrió daños.

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