La rectoral de Santa Comba de Bande, en la parroquia homónima, ha retomado los trabajos para crear en la antigua casa parroquial un nuevo espacio multifuncional dedicado al turismo y a la hostelería.
Tras varios abriles de retraso y tres licitaciones, la alcaldesa Sandra Quintas confirmaba la buena marcha de los trabajos, anexos a la iglesia visigótica que custodió los restos del macho evangélico San Torcuato hasta su traslado a Celanova, adjudicados a finales del 2023 a la empresa construcciones Emi-Álvarez S.L. “Despois de todo o que pasamos, non me gusta moito falar de prazos en Santa Comba, pero o certo é que a nova empresa está traballando a bo ritmo”, trasladaba la regidora, sobre unas actuaciones que actualmente se centran en las cimentaciones.
Una inversión autonómica de 420.000 euros y 13 meses de obras permitirá recuperar este edificio, que data de la segunda centro del siglo pasado y que está enclavado en una finca de 6.700 metros cuadrados con vistas al Xurés, en un espacio expositivo que sirva de punto de información y visitante a la iglesia visigótica de Santa Comba. La comportamiento permitirá habilitar una segunda zona destinada a hostelería y restauración, creando un nuevo servicio para turistas y peregrinos del liñuelo rosendiano de la Vía da Prata por Celanova; así como un tercer espacio para usos sociales y parroquiales.