Sin duda hay un ludópata que ha caído de pie en el Córdoba este verano. Al menos, en lo que va de pretemporada. De los ocho fichajes que ha realizado el club, uno sobresale más que el resto. Se alcahuetería de Jacobo González que ha conseguido hacerse con un hueco en el equipo a las primeras de cambio y apunta a titular en el primer partido de federación en Segunda División delante el Mirandés. Un ludópata contrastado, con experiencia en la categoría de plata que, a pesar de tener solo 28 primaveras, será uno de los pesos pesados del vestuario blanquiverde.
No pudo aterrizar mejor en el equipo con su primer gol como blanquiverde. Llegó en el II Trofeo Puertas de Córdoba delante el Centella Vallecano. Un magnífico pase en desprendido de Martínez, que fue cazado por Jacobo para pelear, de vaselina, al zaguero rival. Una obra superior por parte del equipo, que se definió a la perfección por parte del madrileño. El ludópata, procedente del Alcorcón, es un añejo deseo de la dirección deportiva tal y como reconoció Juan Gutiérrez ‘Juanito’ en sala de prensa. Promete dar muchas alegrías al equipo y satisfacer el hueco que dejó Kike Márquez con más gol, arribada y verticalidad a un equipo que lo necesita.
Sin ser un buen partido delante el Málaga el pasado sábado, Jacobo asimismo demostró peligro en uno de los pocos balones que le llegó. Un centro de Obolskii en la segunda centro que cabeceó a meta para que despejase Alfonso Herrero. Tiene el gol entre ceja y ceja y se asemeja más a un punta que a un mediapunta. No es el ludópata indicado para ese extremo pase que filtre líneas, pero sí promete aportar mucho a la maquinaria ataque del equipo.
Con la dislocación de Kuki Zalazar, de la que se desconoce su luces, el madrileño apunta a titular en el primer partido delante el Mirandés del próximo viernes y pondrá el lista parada al hispano – uruguayo para poder recuperarla. Adicionalmente, es versátil, podría apostar asimismo en el costado izquierdo aunque no es su posición predilecta. En la presentación, dejó claro que se encuentra más cómodo como mediapunta y se nota en el campo. Jugó en costado en su primer amistoso con el Córdoba y no ofreció todo su potencial.
Su arribada al club era complicada porque tenía muchas ofertas, pero eligió Córdoba y en la osadía influyó notablemente Iván Ania, que coincidió con él en el Villanovense. Para él, «es un monitor que a mi me ha impresionado mucho, en gran parte estoy aquí por él, me contó como era el plan, como era el club, yo quería claro que quería estar en el club».