No sé si volveré a jugar a bádminton



La jugadora española de bádminton Carolina Marín reveló este domingo que no sabe si volverá a recrearse ni si volverá “a coger una pala” a posteriori de sufrir en los Juegos Olímpicos de Paris 2024 su tercera formal dislocación de rodilla, que la ha dejado “el alma totalmente destrozada”, por lo que necesitará “tiempo” para recomponerse “física y mentalmente”.

“Estoy destrozada, no os puedo proponer otra cosa, tengo el alma totalmente destrozada, ha sido un cardenal muy duro, necesitaré mucho tiempo, más de lo que las lesiones previas he requerido. Necesito recomponerme, sobre todo físicamente, la operación gracias a Dios ha aparecido todo muy perfectamente, pese a que ha sido la peor vez que me he destrozado la rodilla”, reveló la huelveño sus declaraciones en un vídeo compartido por su área de prensa.

La jugadora española se lesionó frente a la china He Bing Jiao en semifinales y tuvo que retirarse del torneo, todo en un partido que dominaba a placer (21-14, 10-6) y en el que la rodilla volvió a despertar sus pesadillas, a un paso de pelear por su objetivo. Posteriormente de obtener 21-14 el primer set este domingo y cuando se imponía a la asiática por 10-6 en el segundo, la huelveño se fue al suelo.

La triple campeona del mundo y ocho veces campeona de Europa fue atendida y se enfundó una rodillera para seguir el partido pero, a posteriori de disputar y perder dos puntos más frente a Jiao, no pudo continuar. Entre lágrimas, abandonó la pista principal del pabellón Porte de la Chapelle, en un final cruel y ya conocido. Las pruebas en Madrid confirmaron esa doble dislocación de cordón antecedente y los dos meniscos.

Por esto, la huelveño necesita “ahora mucho tiempo” para recomponerse “mentalmente”. “No sé qué va a ser de Carolina Marín en un futuro, no sé si volveré a recrearse, si volveré a coger una pala de bádminton, si volveré a disputar una competición o si volveré a unos Juegos Olímpicos, no lo sé. Ahora mismo es en lo que menos pienso, lo que más piensa mi cuerpo y sobre todo mi mente es tener paz y tranquilidad conmigo misma“, expresó visiblemente emocionada.

Frente a esta complicada situación, la andaluza pidió a los aficionados “un poco de espacio” que agradecerá “eternamente”, a posteriori de “los miles de millones de mensajes” y “todo el cariño” recibido. “Sé que no tengo que demostrar carencia a nadie, era poco que quería demostrarme a mí misma. Ahora Carolina necesita rodearse de su tribu, de sus amigos y de su clan y recomponiéndose poco a poco”, agregó.

“Ha sido un cardenal muy duro, el cardenal más duro de toda mi carrera. He pasado una, dos y esta es la tercera dislocación de rodilla. No me lo esperaba para carencia. Mi intención en estos Juegos era retornar a España con una medalla de oro y no la he podido conseguir, pero, sin ninguna duda, he conseguido otra medalla de oro”, confesó Marín.

Y es que para la española, su medalla de oro ha sido “todo el cariño” y “apoyo” que ha recibido tras el cardenal de la dislocación. “Ha sido un cardenal duro, sobre todo porque cuando vas con el objetivo tan en mente, todos los entrenamientos tan duros a los que hemos tenido que sobreponernos. Todo ese esfuerzo de un deportista para conseguir su sueño, todas esas renuncias que un deportista tiene que hacer por conseguir su gran sueño, y de repente el mundo te para por una formal dislocación”, lamentó.

Finalmente, Marín volvió a pagar a He Bing Jiao su cara “tan atún” en la final, cuando portó un pin de España en la entrega de medallas. “Y, sobre todo, ese ataque a posteriori del partido, que una vez más le deseé lo mejor para disputar esa final, le mandé toda la fuerza. Para ella, todavía ha sido un cardenal mentalmente duro y por eso mismo le desee las mayores de las fuerzas y energía. Pese a todo, quedó plata, y desde aquí la enhorabuena por esa pedazo de medalla que tanto se merece”, concluyó Marín.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *