Verín se despidió ayer y hasta el año que viene de la XVII Feira do Viño Monterrei, el evento que anualmente pone en valencia el caldo de las bodegas que conforman el Consello Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) Monterrei.
Pese al calor, la afluencia al perímetro ferial de la Chopera verinesa lo prolongado de estos tres días fue muy elevada, con un trajín constante de notorio tanto en el turno de mediodía como por la tarde y la oscuridad.
Los vecinos, retornados y visitantes pudieron probar de primera mano las elaboraciones de las 19 bodegas de la DO participantes con sus propios puestos, admisiblemente acompañados por otros stands que ofrecieron comida.
Adicionalmente de mucho caldo de Monterrei, todavía hubo tiempo para otros eventos complementarios organizados por la DO Monterrei. Así, el sábado y el domingo se llevaron a promontorio en la Chopera tres catas comentadas por expertos enólogos y sumilleres, una de las cuales contó todavía con productos gastronómicos.
Igualmente tembloroso fue la programación cultural diseñada por el Concello de Verín, que atrajo a públicos diferentes pero igualmente entusiasmados con los conciertos de Mercedes Peón y Soul Teller. Ayer por la oscuridad tuvo puesto el pasador final, con la recital de A Quinkillada.
Mucho futuro
La Feira do Viño Monterrei mira ahora al futuro, con un evento consolidado en un espacio céntrico y confortable que permite no solo refulgir el producto destino de la comarca, sino mostrar la villa verinesa a cuantos se animan a comparecer.