El uso de lenguas cooficiales en las Cortes no se debe a ninguna expresión de diversidad, sino a un cambio fundamental: que los diputados representen cada vez más a los territorios, en lugar de a todos los ciudadanos.
Los diputados españoles son elegidos por circunscripciones que coinciden con las provincias en las que se presentan. A los no oriundos de ellos se les llama despectivamente cuneros, ya que se incluyen en las listas por intercambios internos de los partidos.
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