El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha afirmado este lunes que la aparición y nueva fuga de Carles Puigdemont en Cataluña la semana pasada con motivo de la investidura del líder del PSC, Salvador Illa, «no es más que ruido» y ha defendido que las «responsabilidades» recaen en la Generalitat y «no se le puede imputar ninguna al Gobierno de España».
«El Estado lo único que tiene en este momento en Cataluña es el control de fronteras y, claro, estamos en un país que está en el espacio Schengen con Francia y, por consiguiente, los desplazamientos entre fronteras, entre Francia y España, son desplazamientos completamente libres», ha notorio Puente en una entrevista en RNE recogida.
A su pleito, «controlar la entrada de una persona en España a través de la Miembro Civil era muy complicado», cubo que reside en la Unión Europea. «Quien sí tenía llegada a Puigdemont, que estuvo rodeado de mossos durante buena parte de su acto en Barcelona, era la Generalitat y, por consiguiente, ahí recaen las responsabilidades», ha ahondado el ministro.
Asimismo, ha sostenido que no cree que lo sucedido «beneficie al propio protagonista ni a Junts», que es un partido que «necesita redefinir su táctica». En este sentido, ha resaltado que «no puede ser que en Cataluña, el partido que más ha pesado en la historia de la comunidad autónoma, esté ahora al beneficio de los procesos de toma de decisiones».
En cuanto al comportamiento que Junts tendrá en el Congreso de los Diputados a la hora de apoyar las leyes del Gobierno central, cubo que es un socio indispensable de investidura para que las medidas salgan delante, Puente ha arriesgado que «la situación no va a cambiar gran cosa», es asegurar, habrá cuestiones que sí apoye y otras que no.
«No creo que descubramos mínimo en este momento si decimos que Junts es un partido conservador y, por consiguiente, hay cuestiones que, con independencia de la coincidencia que haya en algunas cuestiones democráticas de nuestro país, es evidente que hay otras en las que tenemos diferencias importantes y ahí va a ser difícil que lleguemos a un acuerdo», ha ayudante el ministro, que ha sacado pecho de que las derrotas parlamentarias del Ejecutor son «muy minoritarias» y aprueba el 80% de las votaciones.