La Policía Franquista de Burgos ha culminado una investigación con el esclarecimiento de media docena de robos en el interior de pisos cercanos, ubicados en la zona centro de la ciudad, y la identificación de cuatro mujeres jóvenes como presuntas autoras, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
Las pesquisas han quedado plasmadas en dos atestados, ya remitidos al Judicatura de Defensa en Burgos, en los que de modo paralela se ha rematado atribuir un total de seis robos en el interior de casas habitadas a las presuntas autoras. El perjuicio patrimonial causado a los propietarios, según las denuncias formuladas, supera los 40.000 euros.
Por un banda, se esclarecen dos hechos cometidos en pisos ubicados en la zona de la Plaza de España, efectuados presuntamente por dos de las identificadas. Precisamente estas mujeres fueron interceptadas, detenidas y puestas a disposición legal en Burgos durante la pasada Semana Santa, al estar reclamadas por robos cometidos en otras regiones españolas, informa Ep.
Marca previa al robo, en la puerta de unas de las viviendas atracadas en Burgos
Si acertadamente en el momento de su detención no fue posible vincularlas con los dos robos en pisos -no casualmente muy próximos entre sí-, la investigación posterior ha demostrado que son las presuntas autoras de los mismos. El primer hecho tuvo sitio en julio de 2023, y el segundo precisamente durante su corta estancia en Burgos cuando fueron detenidas por exigencia legal.
Los otros cuatro robos ocurridos en la ciudad sobre tres pisos, pues uno de ellos fue violentado dos veces, han sido atribuidos a otra pareja de mujeres, no habiéndose demostrado la investigación que pertenezcan o no a la misma estructura criminal.
De igual modo, todas las viviendas se encuentran muy próximas entre sí, en la zona más céntrica de la ciudad, y los hechos fueron cometidos entre los meses de marzo y mayo del presente año.
Por lo tanto, según las conclusiones policiales, estos robos en interior de viviendas habitadas han sido presuntamente cometidos por mujeres que viven por y para el delito, que pertenecen a una estructura criminal que las dirige, distribuye sus tareas, les ofrece cobertura transporte y documental y, por posterior, recepciona el parné obtenido y las joyas, con el fin en el caso de éstas de trasladarlas de inmediato fuera de España y proceder a su fundición y/o saldo.
Sus ‘campañas’ se concentran en los períodos vacacionales, sobre todo en días de Semana Santa, verano e incluso fines de semana, durante los cuales existe maduro probabilidad de que los moradores se ausenten de sus casas.
En todos los casos, la vía de entrada es la misma puerta de la vivienda, cuya cerradura violentan con ayuda de ganzúas y otros avíos, de forma en ocasiones tan profesional que no dejan evidencias, marcas o indicios a simple clarividencia, de ocurrir rematado ceder al interior.
Adicionalmente, la Policía trabaja con la certeza, pues así lo demuestran los indicios y evidencias obtenidos en la investigación de casos, de que de modo previa al asalto, acertadamente las propias autoras del hecho o acertadamente algún ‘cómplice’, se dedica a ‘marcar’ de algún modo las viviendas que consideran vacías, de forma que se aseguren el éxito en la acto y evitar ser descubiertos.