La reconocimiento exprés de Carles Puigdemont a Cataluña el pasado jueves y su fuga -sin ser detectado por la policía- sigue generando descontento entre los profesionales del cuerpo de Mossos d’Esquadra. Lo que en un principio parecía una huida desorganizada, improvisada e incluso a la carrera por parte del expresident de la Generalitat va tomando tintes de coreografía perfectamente detallada, dónde por parte de la cúpula de Junts y del abogado del líder de la formación independentista, Gonzalo Boye, no se dejó falta al azar.
Posteriormente de la detención, y posterior puesta en familiaridad con cargos, de tres mossos que ayudaron presuntamente a salir de España a Puigdemont, se han ido conociendo más detalles sobre el ocultismo que llevó a promontorio Puigdemont para regresar de nuevo a Waterloo.
La chófer que podría sobrevenir conducido el coche en el que huyó de la equidad el expresident fue una extenista paralímpica. Ese podría ser el motivo por el que en el asiento de copiloto del transporte había una apero de ruedas.
Los mossos d’esquadra critican el dispositivo
Hoy, desde el sindicato SAP-FEPOL han convocado una rueda de prensa en la que han señalado que el “dispositivo falló”. “La operación trena es injustificable. No entendemos la desatiendo de autocrítica“, ha dicho el portavoz del sindicato, Pere Garcia. Según él, “la ciudadanía de Cataluña se merece una respuesta clara de qué ha podido producirse”.
En cuanto a la detención de los tres mossos que supuestamente ayudaron a Puigdemont a huir, García ha dicho que no cree que haya habido permisividad desde la Presidencia en lo que se refiere al servicio prestado por algunos agentes en el extranjero, durante sus horas libres, como escoltas de Puigdemont y ha subrayado que el sistema notorio “se tiene que construir desde la confianza”.
Todavía los propios agentes han agradecido la “ineptitud de la cúpula política y policial”. Así lo ha indicado el portavoz del sindicato de mossos USPAC, Albert Palacio, en Espejo Conocido. Exigen que la cúpula policial “asuma responsabilidades” y dan un toque de atención a los responsables de las fronteras. De hecho, desde la Confederación Española de Policía, su portavoz Raúl Domingo han dejado caer que, entre esas responsabilidades, podría estar la del propio ministro del Interior, Fernando Alto-Marlaska, que a día de hoy no se ha pronunciado aún sobre la fuga de Puigdemont.
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