Los agentes de los Mossos d’Esquadra ya hace muchos abriles que se sienten utilizados políticamente, una sensación que se agudizó durante los abriles del ‘procés’ y que temen que no se detenga con la nueva etapa que ahora se abre, con la designada ayer consejera de Interior, Núria Parlón, al frente del sección. Aún conmocionados tras los hechos de la semana pasada, cuando el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont apareció en Barcelona y se esfumó pese al eficaz organizado por los Mossos, Sap-Fepol, el sindicato mayoritario interiormente del cuerpo, pidió ayer a la consejera que no se deje manejar por la política cuando se acometa la tarea imprescindible de reorganizar la cúpula de la policía catalana. Ayer mismo, el secretario común de Sap-Fepol y representante de Sme-Fepol, Pere Garcia, pidió a Parlón que no organice una «caza política de brujas» «El cuerpo de los Mossos d’Esquadra no debe tener orientación política. Entendemos los cambios que se vayan a producir en Prefectura pero no nos gusta que tengan una recital política. Politizar a la policía siempre es peligroso», se apunta desde el sindicato.
El malestar entre los agentes es evidente y al respecto, desde Sap-Fepol se apuntó que la puesta en marcha de la llamamiento Operación Armazón para ubicar a Puigdemont una vez se constató que se había escapado «se hizo para intentar dar una exculpación al equivocación en su detención». La orden de cortar los accesos a Barcelona y las principales vías de Cataluña no se había prohijado desde los atentados de Las Ramblas de 2017, una valentía de la Prefectura, denuncian los agentes, que dejó «prácticamente cuatro horas a la ciudadanía parada en las carreteras de Cataluña para averiguar a una personalidad que es pública».
En el mismo sentido, Pere Garcia tildó de «absolutamente desafortunada» la rueda de prensa del pasado viernes, en la que comparecieron el entonces aún consiliario de Interior Joan Ignasi Elena, el director común de la Policía, Pere Ferrer, y el comisario director de Mossos, Eduard Sallent, responsabilizando a Puigdemont de no comportarse como se esperaba de un expresidente de la Generalitat y sacudiéndose toda responsabilidad propia. Según Garcia, «la ciudadanía de Cataluña se merece una respuesta clara de qué ha podido advenir» e instó a que desde la Prefactura se haga un examen de los errores y una revisión de cara a actuaciones futuras, informa Ep.
Desde el sindicato policial todavía se aludió a la detención de tres mossos que supuestamente ayudaron a Puigdemont a huir, asegurando que no creen que haya habido permisividad desde la Caudillaje, aludiendo en concreto al conocimiento que se tenía de que alguno de estos agentes habría prestado servicio de escolta al expresidente en Bruselas durante sus días de pagaré. Aun así, recordaron que por parte de la División de Asuntos Internos, se persiguen aquellas conductas reprobables y que ese día el objetivo no era «controlar a los Mossos». En cualquier caso, la responsabilidad que han tenido la decidirá la Probidad, se recuerda desde el sindicato sobre la investigación abierta en un auditoría barcelonés.
«Al frente del eficaz»
Por otra parte, y sobre la todavía supuesta responsabilidad de otros cuerpos policiales en la huida de Puigdemont, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, afirmó ayer que «los Mossos d’Esquadra ya han cubo diferentes explicaciones», y que era este cuerpo «quien estaba al frente del eficaz».
Trataba así la ministra de aquietar las voces críticas del Partido Popular y de Vox, quienes solicitan explicaciones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todavía al ministro del Interior, Fernando Sobresaliente-Marlaska, sobre la segunda fuga de Puigdemont de Cataluña.
Desde el Ejecutante mantienen que el eficaz de seguridad para evitar su fuga es responsabilidad de la policía autonómica, mientras el PP recuerda que la protección y seguridad de las fronteras corre a cargo del Gobierno de España.