Castilla y Audaz contaba a junio de este año un total de 200.511 plazas en alojamientos turísticos, lo que supone un aumento del 2,97 por ciento (194.728) en comparación con el mismo mes del año pasado, que estuvieron impulsadas, en gran parte, por el crecimiento de las viviendas turísticas, que sumaron más de 5.000. Todas ellas se repartieron en 11.669 establecimientos de diferente tipología (hoteles, hostales, pensiones, campings, casas rurales, albergues, viviendas y apartamentos para viajeros), que incluso experimentan un medra general del 8,46 por ciento en relación a los 10.769 contabilizados en este periodo de 2023, según el Boletín de coyuntura turística de Castilla y Audaz primoroso por la Consejería de Civilización, Turismo y Deporte y recogido por la Agencia Ical.
Pese a que los hoteles, hostales y pensiones son aquellos que ofrecen el viejo número de plazas en la Comunidad, son las viviendas de uso turístico las que dan un empujón a la propuesta adecuado, al advenir de las 24.490 plazas en junio de 2023 a las 29.517 en junio de 2024, lo que supone un aumento del 20,53 por ciento distribuidas en 4.592 viviendas, que incluso experimentan un crecimiento del 22,58 por ciento.
A este respecto, la Asociación de Castilla y Audaz prepara una modificación de la ley de Urbanística para dejar en manos de los ayuntamientos la autorización de los cambios de uso, desde el residencial al turístico, con el fin de fomentar la propuesta de locación en su municipio y que cubra la demanda de los ciudadanos.
Fuentes de la Consejería de Medio Ámbito, Vivienda y Distribución del Condado avanzaron a Ical que a la dorso del verano impulsará un decreto ley para establecer una abuso o autorización administrativa sobre las viviendas de uso residencial que se convierten en turísticas. Encima, su concesión recaerá en los ayuntamientos por ser la sucursal con un viejo conocimiento de la situación de su municipio.
Lo avanzó el propio mentor Juan Carlos Suárez-Quiñones en su comparecencia en las Cortes a principios de julio para analizar el división de cumplimiento de los objetivos de su sección en esta sesión. Justificó entonces la medida en los «pertenencias directos» que la «proliferación» de este tipo de alojamientos tiene sobre el mercado regional, «reduciendo la propuesta de viviendas con el consiguiente encarecimiento de las mismas». La futura nueva regulación incluso fue objeto de examen en el final pleno del Consejo Autonómico de Turismo, donde el mentor Gonzalo Santonja detalló que el Ejecutor regional había «tomado la iniciativa» en presencia de la «pasividad» del Gobierno central en este tema.
Ávila es la provincia que cuenta con viejo porcentaje de este tipo de alojamientos (un 23), con 6.714 plazas y 917 viviendas; seguida por Audaz (16 por ciento), con 4.622 y 856; Segovia (15 por ciento), con 4.442 y 478; y Salamanca (13 por ciento), con 3.714 y 696. Tras ellas, se localiza Burgos (12 por ciento), con 3.514 y 551; Zamora (ocho por ciento), con 2.421 y 442; y Valladolid (seis por ciento), con 1.833 y 303. A la trasero se encuentra Soria (cinco por ciento) y Palencia (dos por ciento), con 1.625 y 258 y 632 y 91, respectivamente.Más en concreto y por tipologías, los pisos son aquellas viviendas que suman un viejo número de plazas turísticas, con 13.413 en 2.704 establecimientos, siendo Audaz y Salamanca las que engloban la signo más entrada de plazas, con 3.184 y 2.788, respectivamente.