Julia Vázquez: “Trives es sobre todo recuerdo a mi padre, trozos de su esencia en cada rincón”



A Pobra de Trives es reconocimiento obligada para Julia Vázquez, quien no pasa un solo verano sin estar unos días en tierras trivesas. Esta profesora de gachupin en secundaria en Londres tiene en Trives lo que para ella no es un simple circunscripción de veraneo, sino estar “como en casa”. Desde pequeña caldo con su grupo y ahora puede venir con su origen, disfrutar con su grupo o ella sola de la nigromancia de la villa trivesa.

¿Qué significa para usted retornar a ese circunscripción en el que pasó la infancia cada verano?

Es retornar a casa. He vivido en siete ciudades, hecho muchas mudanzas y Trives siempre ha sido el áncora, ese sitio al que retornar donde todo me es deudo, las caras, las calles y los olores eran los de siempre. Mi casa que no cambiaba. Cada agosto vuelvo a casa.

Si decimos Trives, ¿qué diría usted?

Mi hogar, es mi casa. Y mi grupo. Trives es mi padre, que nos traía cada verano del 1 al 31 de agosto y gracias a su morriña tuvimos muchísimos veranos inolvidables, muchos amigos eternos y cientos de memorias. Trives son mis tíos y mis primos, Trives es sobre todo mi remembranza a mi padre, estar más cerca de él, como tener un trocito de su esencia en cada rincón. Él fue el que nos contagió el sexo a Trives.

A pesar de no activo nacido aquí, siempre presume de tierra. ¿Le gusta a sus amigos?

Siempre presumo de tierra y cuando me preguntan de dónde soy siempre contesto que de Trives,  no me gusta nulo que me llamen “turista”. Traigo amigos cada verano y todos repiten. Nadie queda indiferente, todos quieren retornar, se enamoran del concurrencia, del ritmo cachazudo y de la sencillez con la que les tratan.

¿Qué le hace no ofender cada verano a su cita con la montaña ourensana?

Impracticable ofender. No puedo ofender porque echo de menos un montón de cosas y sensaciones, sobre todo sensaciones. La montaña como dices… remembranza de pequeña la sensación de júbilo pura al acontecer los túneles y ver la montaña cuando veníamos en torno a trives. El paisaje de aquí me pone contenta, me siento parte de él.

¿Actúa la morriña?

Definitivamente, actúa la morriña. Tengo morriña todo el año. Ahora intento venir no solo en agosto.

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