El Consistorio de Valencia continúa instalando los sistemas de control de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad, que culminarán en diciembre de este año con la colocación de un total de 278 cámaras y de las que acaba de colocar 18 más, según ha informado el consistorio en un comunicado.
El Servicio de Movilidad había dispuesto 33 cámaras en julio: cuatro en la avenida del Común Avilés; otras dos en el paso inferior de la misma avenida con la del Doctor Peset Aleixandre; ocho en Mestre Rodrigo; cinco en la calle de La Safor; cuatro en avenida del Naciente U.D.; otras tantas en Joan XXIII, tres en Pla de la Saïdia, dos en la avenida del Cid y una en Pérez Galdós.
A época de este martes se han instalado otras 18 cámaras: cuatro en Alfauir-Germans Machado; otras tantas en la calle Bilbao y en Serrería; dos en la calle del Corregidor Reig y cuatro cámaras en Tres Forques con Josep Director. Asimismo, está previsto instalar otras 20 cámaras en lo que queda del mes de agosto para alcanzar la sigla de 81 del total de 278 que han de instalarse.
Las cámaras podrán aprender en cualquier condición lumínica todo tipo de matrículas, que se cotejarán con los datos de la Dirección Común de Tráfico (DGT) para conocer la fórmula ambiental de cada transporte. No obstante, los dispositivos de impresión están diseñados para respaldar la «privacidad absoluta» de los conductores ya que contienen herramientas para difuminar rostros y las matrículas de los coches no infractores.
La Zona de Bajas Emisiones contempla que, durante el año 2025, se lleve a parte una período informativa, en la que no se impondrán sanciones. Será a partir de enero de 2026 cuando se limite la entrada a vehículos con fórmula A, pero sólo de fuera de la provincia de Valencia, de más de 27 primaveras si son de gasolina, o de más de 22 primaveras si son de gasóleo.
A partir de enero de 2027 la barrera será para cualquier transporte sin fórmula de fuera de la ciudad. Y las restricciones serán ya totales a partir del 1 de enero de 2028.