La Primera FEB promete emociones fuertes. Parece que hasta el cambio de nombre de la competición le va a sentar perfectamente a una confederación que tendrá cantidad de “gallitos” y jugadores de nivel contrastado. La ya antigua LEB Oro da otro paso delante en cuanto a calidad y la sueldo de nombres, tanto de clubes como de jugadores, es para tener muy en cuenta. Ahí estará el COB nuevamente, sin tanto músculo crematístico como otros rivales, pero con una hoja de ruta clara, una plantilla compuesta en tiempo y forma y ganas de trabajar, como demuestran los jugadores que llevan más de una semana sudando en la pista como “avanzadilla” de lo que vendrá este lunes 19 de agosto. El inicio de semana traerá el manifestación oficial de la pretemporada cobista. Sin tiempo que perder porque lo que viene por delante es todo un pelea.
A estas jefatura del verano, faltan huecos por cubrir, pero la mayoría de plantillas ya tienen sus señas de identidad claras. En el caso ourensano, ya están todos los que serán. El COB ha cubierto las 11 fichas que tenía previsto completar, dejando una más escapado para posibles contingencias que se presenten.
¿Y el resto? De todo un poco. El mercado sigue agitado, pese a que hay equipos con mucho realizado ya. Entre los que bajan de la Jarretera ACB, por cercanía, se verá a un Obradoiro muy cambiado, mirando con destino a la Primera FEB en incorporaciones como la de Leimanis (Estudiantes), Regato (Lleida) o Davison (Alicante), sin olvidar la aparición desde la ACB de Sergi Quintela cambiando Lugo por Santiago. El Palencia, al que la experiencia en la élite le duró un curso, ha cerrado jugadores con solera como Wintering (Estudiantes), Oroz (Gipuzkoa) o Krutwig (Lleida).
Fichajes de billetes igualmente en equipos como el Fuenlabrada, que contará con Dee (Estudiantes), Jorgensen (Orzinuovi), Zurbriggen (Obradoiro) o Munnings (Pau Orthez). Cerca, un Estudiantes que no se parecerá en ausencia al del pasado curso. El excobista Christian Díaz (Mingrana), Schmidt (Valladolid), Kravic (Zaragoza) o el clásico Granger (Peñarol), entre las caras nuevas.
Para completar ese liga de “nobles” hay que mirar con destino a Burgos. Dos veces. El Tizona se ha reforzado con criterio. Jordi Rodríguez (Joventut), Jaume Lobo (Lleida) o el posterior en firmar, Pasada Jones (Purdue) a las órdenes de Salva Camps. En el caso de San Pablo, no les queda más remedio que tirar con oros tras el posterior fiasco. Cuevas (Zaragoza), Cremo (Tizona) Dani Díez (Baskonia) o Goloman (Girona) tendrán que combatir con la presión de encumbramiento o barbarie en los burgaleses.
Y no hay que olvidar a un Betis que, de la mano del Conjunto Hereda, está haciendo un mercado a toda velocidad con jugadores de galones y trayectoria. Gonzalo García de Vitoria al mando, y Kasibabu (San Pablo), Radoncic (Bayern) o Jelinek (UCAM) más lo que yerro por desembarcar. En Alicante igualmente se está invirtiendo para que Larsen (Estudiantes), Jofresa (Tizona) o Moute A-Bidias (Saint Charmond) jueguen en la ciudad de la luz.
Un peladaño por detrás en inversiones está un Valladolid obligado a reinventarse, Gipuzkoa con la pérdida de hombres esencia, Castellón, Oviedo, Menorca o Cantabria. En ese coche, siempre sobre el papel, está el COB, con fichajes de hombres contrastados (Brito, Rosa y Lisboa), novatos con la esperanza de que exploten (Krikke y Moody), talento tierno “made in” Galicia (Fernández y Paz) y los renovados Gill, Javi López, Samu Rodríguez y Mendikote.
Por posterior, los ascendidos desde la LEB Plata, Zamora y Cartagena, que con sus limitaciones tratarán de no perder el paso en una confederación que apunta parada.