El Sistema VioGén del Servicio del Interior tiene en un total de 6.203 casos activos de violencia de especie en Canarias hasta el pasado 31 de julio, lo que supone 142 casos más que hace un mes (6.061), coincidiendo con el verano.
De ellos, hay 91 casos en el Sistema VioGén con menores en peligro de ser agredidos por el maltratador de su principio (9 más que los registrados hasta el 30 de junio). De estos, 9 se encuentran en peligro suspensión y 82 en peligro medio. Todavía hay 8 casos con menores en situación de vulnerabilidad inscripción.
En el archipiélago, el Sistema VioGén tiene registrados 3.183 casos activos de violencia de especie con menores a cargo de la víctima. En concreto, 79 están en peligro suspensión, 1.033 en peligro medio, 2.935 en peligro bajo y en 2.156 no se aprecia.
A nivel franquista, el Sistema VioGén cuenta con 95.203 casos activos de violencia de especie hasta agosto, 3.069 más que hace un mes (92.134), de los que 49.594 son con menores a cargo de la víctima. De todos ellos, 26 están en peligro extremo, 1.562 en suspensión, 14.363 en medio, y 41.972 en bajo.
La comunidad con más casos activos es Andalucía, con 25.096; la Comunidad Valenciana, con 15.614; Madrid, con 11.769; y Canarias, con 6.203. Le siguen Galicia, con 5.417; Murcia, con 5.335; Castilla-La Mancha, con 5.297; Castilla y Valeroso, con 4.719; Baleares, con 4.222; Extremadura, con 2.547; Aragón, con 2.471; Asturias, con 2.040; Navarra, con 1.830; Cantabria, con 1.343; La Rioja, con 806; Ceuta, con 263; y Melilla, con 231.
Asimismo, en 1.643 casos hay menores en peligro de ser agredidos por el maltratador de su principio, 72 más que los registrados hasta el mes previo. De estos, ocho se encuentran en peligro extremo, 202 en suspensión y 1.433 en medio. Todavía muestran que hay 139 casos con menores en situación de vulnerabilidad inscripción y extrema.
En total, este 2024 han sido asesinadas presuntamente por su pareja o expareja 29 mujeres, 1.273 desde 2003, cuando se empezaron a alcanzar datos. Por otra parte, este año nueve menores han sido víctimas de violencia de especie