Nueve detenidos y dos más investigados por falsificar la caducidad de productos en Málaga para venderlos una vez que estaban cumplidos. El Equipo ROCA de la Compañía de la Guarda Civil de Coín ha desarticulado una ordenamiento criminal dedicada a la distribución de alimentos caducados.
La investigación se inició el pasado mes de febrero tras admitir los investigadores informaciones sobre dos empresas de distribución de productos alimentarios en los polígonos San Luis y El Brillo de Málaga caudal. Encima, de una empresa de etiquetado y envasado de huevos en Colmenar.
En un primer momento, se realizaron dos inspecciones sanitarias en los polígonos. La Guarda Civil acudió con dos inspectores veterinarios del Servicio de Sanidad y Consumo del Radio de Comercio del Consistorio de Málaga.
Allí fueron intervenidos y destruidos 1.800 kilos de productos alimentarios almacenados (1.200 kilos congelados y otros 600 kilos. Estaban mal conservados, sin etiquetar o caducados. Estas empresas distribuían productos cárnicos, lácteos y derivados, huevos, ovoproductos y productos de origen vegetal tanto congelados, como secos y refrigerados.
Una vez caducados los productos, les quitaban la protocolo o le borraban manualmente la momento de caducidad, alargando la misma para seguidamente distribuirlos entre sus clientes. Llegaron a utilizar furgonetas carentes de equipo de refrigeración en su transporte. La Guarda Civil avisa que esto supone un «peligro llano e inminente» para la lozanía del consumidor.
En el almacén enclavado en el Polígono Industrial el Brillo tenían un congelador industrial, que era utilizado careciendo de autorización, licencias, así como de otras autorizaciones administrativas para comercializar con productos congelados.
«Peligro llano»
Igualmente, fue localizada e intervenida en la nave del Polígono San Luis una máquina clasificadora, etiquetadora y envasadora de huevos con la cual modificaban y alargaban la momento de caducidad de los huevos procedentes de la empresa ubicada en Colmenar.
La actividad comercial de traspaso y envasado de huevos se había trasladado ilegalmente a la nave del Polígono San Luis. Desde allí se ejercía la actividad. Usaban la razón social de esta tercera empresa para seguir vendiendo sin ningún control váter.
Seguidamente, se realizó una tercera inspección sanitaria en la empresa de Colmenar, en colaboración con la Mecanismo de Protección del Radio de Gobierno Sanitaria Este de Málaga-Axarquía de la Trabazón de Andalucía. En ésta se comprobó que no había actividad comercial ni maquinaria en dicha empresa, si correctamente estaba dada de incorporación en el organismo mencionado.
Como resultado de la investigación se procedió a la destrucción de alimentos y detención de los responsables por los delitos de pertenencia a ordenamiento criminal, contra la lozanía pública, fraude alimenticio y estafa.