La semana pasada, un trabajador municipal de Allariz encontró una serie de restos óseos durante unas tareas de desmonte en el Monte do Castelo. Es un fémur, aparentemente humano. En ese momento, la Guardia Civil inició una investigación con la ayuda del Instituto de Medicina Legal de Galicia. Hasta el momento sólo existen hipótesis.la principal es que podría pertenecer a Julio Fernández, un hombre con Alzheimer que salió a caminar en noviembre de 2017 y nunca regresó.
Además, en abril de este año ocurrió algo similar en Pereiro de Aguiar. Un vecino Hallados restos de un brazo y una pierna en un merendero de la N-120. Tras el cobro judicial, agentes y forenses iniciaron sus investigaciones. José Ángel Abadín (46 años) desapareció en esa misma localidad en agosto de 2020.
El perfil
Tanto el Instituto Armado como los servicios de emergencia aseguran que Los desaparecidos en la provincia de Ourense responden, en su mayor parte, al mismo perfil. Son personas mayores con enfermedades neurodegenerativas que salen de su casa, se desorientan y no encuentran el camino de regreso. También hay casos de adultos con patologías mentales.
Hay excepciones como las desapariciones de Elías Carrera y María Belén Rodríguez, ambas en el archivo de la Policía Nacional. El primero, un taxista de Ourense, salió de su casa la tarde del 17 de julio de 2013, sin móvil ni documentación. Tiempo después se supo que había alquilado un coche en la ciudad con el que viajaba hasta Vigo. Esa fue la última pista.
El caso de María Belén fue calificado por la policía como de “alto riesgo”. La mujer desaparecida regentaba una casa de turismo rural en el pueblo abandonado de Anagaza (Trives). Ella también tenía una peluquería. En abril de 2017 dejó de atender sus compromisos, no se presentó a su negocio ni se presentó a realizarse un examen médico. El hipótesis Entre las personas con las que trabajó la policía se encontraba su pertenencia a una secta, Ramtha, que en 2010 organizó una reunión en Manzaneda.