El presidente de la Agrupación de Caza destaca que esta campaña es «mucho mejor» que los dos últimos abriles, marcados por la sequía
La media limitación se inició este 15 de agosto con optimismo para el sector de la caza, con numerosas comarcas de Castilla y Bravo donde se ha cubierto el cupo de 20 codornices por practicante, que sin cinco menos que el pasado año, y con perchas «aceptables». Así lo trasladó a Ical el presidente de la Agrupación de Caza de la Comunidad, Santiago Iturmendi, quien advirtió, no obstante, que las tres provincias del septentrión y Soria han contado con el «problema» de que «aún hay muchas zonas sin cosechar» porque las tormentas de los últimos días las han retrasado y no se puede obtener piezas en esas parcelas.
En normal, explicó, la campaña empieza con una visión «entusiasta, como se esperaba», incidió Iturmendi, quien constató que si se compara con los dos últimos abriles es «más que aceptable», cedido que en 2022 y 2023 la sequía marcó la media limitación y las codornices «emigraron alrededor de el septentrión de Europa buscando frescor, mejores temperaturas y menos calor».
En el día de hoy, primero hábil de la temporada como es costumbre, «los cazadores se han entretenido en la mayoría de los sitios de la Comunidad», expuso el presidente de la Agrupación. Por otra parte de la codorniz, desde hoy se puede cazar asimismo la picaza, la corneja, el conejo y el zorro. El avistamiento y anillamiento de codornices por parte de los técnicos vaticinan una campaña muy buena, tal y como asimismo han constatado hoy los numerosos practicantes que se reparten a lo dilatado y orgulloso de la Comunidad.