El director de cine y productor de películas para adultos, Ignacio Allende Fernández, alias TorbeSerá juzgado a partir de este lunes en el Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid.
Se enfrenta a una solicitud de impuestos por siete años y seis meses en prisión por hechos que fueron denunciados por el menor al enterarse que el video era viral.
El juicio se celebrará a las 9.30 horas en los juzgados de Albarracín de la capital y el imputado podría declarar por videoconferencia ya que reside fuera de Madrid, según fuentes jurídicas.
Según el fiscal, la difusión “viral” de un vídeo de contenido sexual en redes sociales en el que aparecía una menor “provocó que el testigo protegido tuviera un trastorno de estrés postraumático de intensidad media-alta«.
Es más, destaca que “todo ello afectó gravemente a la joven en su ámbito personal, familiar y social, tener que abandonar sus estudios por no poder continuar con su proceso de formación«.
Tres años para los otros dos acusados
Para los otros imputados, JC Panadero y FJ Mina, el fiscal solicita para el primero de ellos 3 años por un delito de distribución de pornografía y para el segundo un año de prisión por un delito de posesión de pornografía infantil.
A Torbe, por su parte, se le imputan los delitos de distribución de pornografía infantil, descubrimiento y revelación de secretos y posesión de pornografía infantil.
En diciembre de 2012, según la acusación, Torbe contactó con LM, una joven rumana que, tras informarle verbalmente que era mayor de edad, Dispuso grabar dos videos de contenido pornográfico. en el que comparecieron ella y dos de los imputados.
Torbe se enteró de que era menor de edad
Poco después, Torbe supo que en realidad la joven aún no era mayor de edad, por lo que Esperó unos meses hasta que ella cumpliera 18 años. y así publicar los dos vídeos en su web ‘putalocura’.
La joven denunció los hechos en una declaración prestada en Rumanía el 21 de noviembre de 2016. Tres años después, concretamente el 21 de octubre de 2015, Torbe recibió un mensaje de un testigo protegido en el que, tras afirmar que era mayor, se ofrecía a hacer videos pornográficos.
En su mensaje incluyó varios Fotos de ella desnuda que gustaron al acusado, por lo que ordenó a MPV que se pusiera en contacto con ella y grabara un vídeo en su casa de Madrid. Las escenas fueron grabadas con un teléfono móvil “con el conocimiento y consentimiento” del testigo protegido.
Una semana después Allende envió sin el consentimiento de la joven una foto de M. en la que aparecía desnuda y “en el que se apreciaba claramente el rostro y fisonomía” del testigo protegido.
El 30 de octubre de 2015, Allende y la joven se reencontraron para grabar más escenas de sexo real con otra mujer. Una vez finalizada la grabación, Torbe pidió a la chica que se pusiera la camiseta de su club y mientras exclamaba ‘Aúpa Athletic’, se la subió para enseñar sus pechos.. La grabación se realizó con el consentimiento del menor.
El video se volvió viral cuando era menor de edad.
Un mes después, la joven llamó a Allende para advertirle que dicho video se había viralizado y que ella aún no había cumplido 18 años, “esta acusada sabiendo desde ese momento sin lugar a dudas que la niña era menor de edad”. Por esta razón, Torbe envió un mensaje desde su cuenta de correo electrónico a la web de “Forocoches” que eliminaran dicho video porque la joven era menor de edad.
Por otro lado, según el documento, M. siguió insistiendo a Allende para que le enviara los dos videos a pesar de que ya sabían que la niña aún no había cumplido 18 años. A pesar de ello, Torbe pidió a su empleada P. que se los enviara a M. mediante wetransfer.
M mismo. almacenó en su computadora los videos y fotografías enviadas por el testigo protegido para ser actriz de cine pornográfico. Finalmente, el 4 de noviembre de 2015, la joven, asistida por su padre, presentó una denuncia en la comisaría de Policía Nacional de Alcobendas.