Andalucía cuenta ya con merienda robots de última coexistentes para cirugías de reincorporación complejidad Todas las provincias disponen de este abastecimiento en el que se abordan intervenciones urológicas, ginecológicas o extracciones para trasplantes En 2023 se realizaron más de 1.872 procedimientos con cirugía robótica, 407 más que en 2022.
La Consejería de Salubridad y Consumo de la Grupo de Andalucía ha informado en un comunicado de que la comunidad cuenta con merienda robots Da Vinci para la realización de cirugías complejas -repartidas en las ocho provincias- y que durante 2023 se realizaron más de 1870 procedimientos con cirugía robótica, 407 más que en 2022. Entre las intervenciones que realizan estos equipamientos de última coexistentes, se encuentran las urológicas, ginecológicas, cardíacas, de justiciero, así como torácicas o extracciones de órganos para trasplantes.
Desde 2019 se han incorporado ocho nuevos robots, por lo que han sustituido a los anteriores, y se han desarrollado dos en Huelva y Jaén, donde no existían. En cuanto al sistema Da Vinci, se prostitución de un equipo que permite al cirujano actuar con las mismas sensaciones que proporciona la cirugía abierta, pero potenciando las ventajas de la laparoscopia y otras técnicas de microcirugía, por lo que ganan en precisión.
Por especialidades, han sido 859 las intervenciones de Urología, 494 de Cirugía Caudillo, 260 de Tocología, 163 de Cirugía Torácica, 43 en Neurocirugía, 35 en Otorrinolaringología, así como 16 en Cirugía Pediátrica, y una de Cirugía Maxilofacial, según los datos facilitados por el Gobierno andaluz.
Para realizar estas intervenciones, el cirujano maneja la tecnología a distancia desde una consola telerrobótica y conveniente a la reincorporación precisión de los cuatro brazos quirúrgicos del autómata, que reproducen fielmente cada uno de sus movimientos a tiempo vivo, el profesional puede ejecutar «tareas delicadas en espacios reducidos». Adicionalmente, el campo quirúrgico se ve desde una panorámica tridimensional, por lo que integra imágenes de reincorporación resolución y magnificación -de hasta diez o 15 veces de aumentos de campo operatorio- y autómata es capaz de probar cada movimiento 1.500 veces por segundo.
En este sentido, el autómata cuenta con consola de cirujano -espacio donde se encuentra ergonómicamente sentado el cirujano para manipular a distancia el autómata quirúrgico-, carro robotizado, instrumentos quirúrgicos y torre. En cuanto al cirujano, este gobierna el autómata a través de controles localizados en un espacio potencial en 3D que permite que se digitalice la información para ser transmitida a los brazos del autómata, que reproduce «fielmente y con reincorporación precisión» los movimientos de las manos del cirujano en el campo quirúrgico a tiempo vivo. Esta característica supone «un importante brinco cualitativo», puesto que la cirugía implica movimientos «rápidos y delicados» para su ejecución.
Todavía el carro robotizado, situado cercano a la mesa de quirófano, está dotado de cuatro brazos electromecánicos provistos de los instrumentos necesarios para realizar cada operación. Uno de ellos porta las luces y una cámara de vídeo con dos imágenes de doble canal que se unen y dan una imagen estereoscópica tridimensional, que permite que al cirujano cambiar, mover, encuadrar y rotar con facilidad su campo visual, mientras que otros dos brazos sostienen el instrumental y el cuarto incorpora un aparato para realizar tareas adicionales.
Beneficios del autómata Da Vinci
Entre las ventajas que el uso de esta tecnología tiene para el paciente, se encuentra que realiza incisiones y cicatrices más pequeñas, lo que ocasiona «menos dolor y más comodidad», por otra parte de requerir un beocio uso de analgesia y beocio pérdida de raza, con lo que se reduce la obligación de transfusiones, y reduce el aventura de infección. Todavía reduce el tiempo de recuperación y postoperatorio, por lo que las estancias hospitalarias son más cortas.
A estas se suman las «potencialidades» que aporta el autómata quirúrgico al cirujano, en tanto le muestra una imagen de reincorporación definición y tridimensional de la zona sobre la que está trabajando, realiza movimientos finos y muy precisos -gracias a la sensación táctil que tiene el cirujano- así como una coordinación natural ojos-mano a tiempo vivo.
Otra de las ventajas del autómata quirúrgico estriba en que permite optar el ángulo de visión y utilizar el teleobjetivo para juntar o alejar la imagen. Este hecho se produce puesto que la consola tiene un sensor de infrarrojos que activa los controles cuando detecta la presencia de la comienzo del cirujano. El Gobierno andaluz ha concluido explicando que el centro de Simulación Iavante, de la Fundación Progreso y Salubridad ha ofrecido desde 2022 merienda cursos de entrenamiento con autómata Da Vinci del que se han presbítero 53 profesionales.