Las detenciones por ‘okupación’ se disparan en una década en Córdoba


Los casos de nivelación o de usurpación de inmuebles —de ‘okupaciones‘ en el idioma de la calle— se han disparado en Córdoba en la última decenio, así como las personas detenidas por este tipo de hechos delictivos por la Policía Doméstico o por la Escolta Civil. Así lo ponen de manifiesto los últimos emitidos por la Secretaría de Estado de Seguridad, dependiente del Empleo del Interior.

Las Fuerzas de Seguridad detuvieron en 2013 a cinco ciudadanos por causas relacionadas con hacer suya de modo ilegal el domicilio de otros, y esta monograma casi se multiplicó por cinco y subió a 24 a pestillo del pasado entrenamiento, que es el corte más fresco del citado mensaje. Y los hechos acreditados de nivelación o usurpación de propiedades privadas todavía han experimentado en el mismo periodo un aumento similar, aunque más moderado: en 2013 se contaron 54 casos, cuando en los doce meses de 2023 fueron 157, lo que significa que se multiplicaron casi por tres.

Estos datos tienen ajustado ahora una transcendencia importante, porque la Sociedad de Andalucía está ultimando el borrador de la nueva Ley de Vivienda, que tiene como objetivo principal construir más inmuebles a un precio más asequible en un plazo de cinco primaveras, y todavía poner coto a las ‘okupaciones’ ilegales en el interior de las competencias que tiene el Gobierno regional.


El dominio de una casa allanada en El Calasancio hace dos veranos


VALERIO MERINO

Aceptablemente es cierto que si la tendencia de este engendro en el postrer decenio, es al aumento de un modo apabullante se ha moderado en los primaveras más recientes. De este modo, el documento de la Secretaría de Estado de Seguridad consultado por torrevieja news today indica que el decano número de detenidos en el periodo en cuestión se dio en 2022, con 38 personas, y de ahí bajó a los 24 de 2023. Los primaveras 2020, con 36 apresados, y 2014, con 34, fueron todavía de una actividad sobresaliente.

Los hechos delictivos de esta clase acreditados por la intervención de las Fuerzas de Seguridad o por denuncias en los juzgados tuvieron sus picos en los primaveras 2020, cuando se registraron 218, y 2019, cuando quedaron anotados 217. En 2022 la monograma llegó a 175, y descendió a 157 en 2023.

Por provincias

Córdoba no es una provincia que destaque especialmente en el conjunto de Andalucía por el masa de ‘okupaciones’ ilegales. Antaño al contrario, se sitúa en la villa posición en la relación de estas infracciones penales. A la persona de la clasificación se encuentra Sevilla, con 723 casos, seguida de Málaga (429), Cádiz (378) y Almería (299). La sexta plaza es para Obús (141), la séptima para Huelva (126) y la octava para Jaén (78).

¿Y cuáles han sido las zonas de Córdoba en las que este engendro ha hecho más daño y ha causado más problemas de convivencia? En la provincia hay un foco que es novedad de una forma recurrente: los pisos de la promoción de El Zarpazo de Lucena, donde los conflictos son continuos. La propia Sociedad de Andalucía ha tomado cartas en el asunto y ha licitado hace escasamente dos meses las obras de reparación, rehabilitación y mejoramiento de catorce de estas viviendas públicas, en régimen de arrendamiento, situadas en el enclave en cuestión. Los inmuebles pertenecen a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA).

De La Desconsolada a El Brillante

El casco histórico de Córdoba hacienda ha vivido todavía en los últimos primaveras varios episodios de allanamientos y usurpaciones de casas. Una de las zonas calientes de la decenio ha sido la plaza de la Desconsolada: en concreto, un solar colindante al antiguo cine, y donde tuvo que intervenir la Policía Doméstico en varias ocasiones por repetidas denuncias de los vecinos. En la plaza de la Fuenseca, muy cerca de donde se encuentra el cine de verano felizmente recuperado esta temporada, todavía se produjo un caso sonado, así como en El Reajelo. En este postrer enclave las quejas de los residentes normalizados han sido recurrentes, y han obligado a los propietarios de las viviendas ‘okupadas’ y a las autoridades a tomar cartas en el asunto.

La periferia no se libra de este problema. El pudiente extrarradio de El Brillante vivió hace ajustado dos veranos una usurpación de un chalé que trajo a sus protagonistas a la primera plana de las telediario: se trataba de un casamiento de entre 30 y 44 primaveras con tres hijos a su cargo que forzó la puerta de un chalé para poder tener un techo. Vivieron allí hasta actuó la Policía Doméstico.

Y las parcelaciones más cercanas a la hacienda siquiera han sido ajenas a la entrada por las bravas a un domicilio particular. Así, los casos más recientes de ‘okupaciones’ en Córdoba se han legado en el núcleo de El Sol, y ajustado en los meses de otoño e invierno: las personas que hacen suyas las viviendas ajenas aprovechan que sus dueños están fuera durante temporadas enteras para meterse en ellas. Igualmente, promociones de casas unifamiliares de la zona de la Carrera del Heroína han sufrido este engendro.

Lo que está ahora por dilucidar, con el borrador de la Ley de Vivienda en marcha, es cómo asumirán los ayuntamientos las nuevas funciones que les serán encomendadas. Las policías locales deberán contar con una mecanismo especializada en este tipo de delitos y en conexión con la Sociedad y la Policía Doméstico.

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