Hartazgo entre los usuarios de tren de Valdeorras por los reiterados retrasos



Todo aquel que alucinación en tren desde Valdeorras, lo más probable es que alguna vez se haya antitético en el brillante de las estaciones de O Barco o Rúa-Petín la frase “Presentación estimada…”, lo cual significa que el tren que retraso llega tarde.

Algunos usuarios pierden la paciencia, explicando a este medio que es una tónica militar. Recalcan que durante el año, los domingos un alucinación a Santiago de Compostela o A Coruña va acompañado de un retraso que no suele apearse de los 15 minutos. A todo esto se unen las obras en la vía entre Ourense y Monforte de Lemos.

Parte del repaso se tiene que hacer en autobús, un transbordo que alarga el alucinación. Aunque los autobuses esperan frente a las estaciones, en ocasiones el trayecto derivado de los diferentes retrasos se puede prorrogar más de una hora.

Esta situación se registra tanto durante el curso, cuando muchos estudiantes tienen el tren como único medio para recorrer frente a la error de autobuses, como en la época veraniego. Telmo Fernandes es un muchacho de O Barco que viaja desde Santiago de Compostela todas las semanas durante los meses de verano. Los viernes regresa a Valdeorras para estar con su clan y amigos, mientras que los domingos hace el camino a la inversa para poder presentarse a su trabajo el lunes a primera hora.

Desde hace siete primaveras es usufructuario habitual del tren, y explica que en los últimos meses el servicio empeoró mucho: “El postrer viernes no había suficientes buses para trasladar a los viajeros. Luego el tren no tenía tonada acondicionado y tuvimos que esperar a otro bus. Llegué a O Barco con casi dos horas de retraso”, relata. Explica que en alguna ocasión cuando el tren llega tarde el convoy va recuperando el tiempo perdido durante el trayecto, pero ya no es la tónica habitual.

Los retrasos en los viajes no tienen compensación si el cliente tiene algún estiércol: “Para los que compran billetes se les compensa si el tren llega una hora tarde. Ayer era a la media hora, pero ampliaron el tiempo”, añade Telmo Fernandes.

Otros pasajeros explican que es cansado el tener que circular cambiando de tren a autobús cuando pagan por un único servicio: “A ver si arreglan las vías, porque llevan dos primaveras así”, lamenta otro usufructuario en narración a unas obras que inicialmente iban a terminar en julio de 2023.

A todo esto se le unen averías y derrumbes. Este sector de la vía a Bravo viene registrando incidentes similares durante los últimos primaveras. En ocasiones, provocando descarrilamientos. En enero de 2020, un Trenhotel quedó atrapado en la temporada de Freixeiro por un desprendimiento. En agosto de 2022, descarriló un Alvia por idéntico motivo. En enero de 2023, el montículo de tierra de otro corrimiento averió otro Alvia y obligó a interrumpir el tráfico.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *