El CHUO prescribe en Ourense arte y música a sus pacientes


Al demorar al Hospital Universitario de Ourense (CHUO) uno se topa con una estampa particular, las paredes, normalmente blancas en este tipo de espacios, desprenden color a través de las obras de Quessada. Unos cuadros que acompañan en la sala de dilación y que continúan haciéndolo a través del repaso, adicionalmente de murales como el de Mon Devane u otras iniciativas que hacen que este ocupación desprenda poco de calor.

Cuando el CHUO abrió sus puertas en 2017, la Consellería de Sanidade pensó en crear un entorno agradable en el edificio, internamente de lo que puede ser estar en un hospital, por supuesto. Por lo que decidieron contactar con la Fundación Xaime Quesadilla para acoger un conjunto de obras. A la fundación le pareció una buena idea, pues recordaron aquellas palabras de Quessada, quien decía que “las obras de arte no valen nulo si no se ven, si la gentío no las disfruta”. Así fue como el hospital se hizo con 22 obras de Jaime Quessada y tres cuadros de su hijo, Xaime. Un conjunto de obras pictóricas repartidas en este espacio de grandes dimensiones y que hacen la estancia de los familiares y pacientes “poco más agradable”, como señala la apoderado de la fundación, Paula Serrano. Y así seguirán haciéndolo, al menos, durante dos abriles más, pues a finales de julio volvieron a renovar el convenio para que la exposición siga ahí.

Exposición de Quessada en el CHUO.
Exposición de Quessada en el CHUO.

A lo grande de los abriles, según cuenta Serrano, la fundación ha recibido un gran número de llamadas para trasladarles la importancia de que esa exposición esté en el hospital, pues ayuda a dar la sensación de “estar en otro ocupación”.

El CHUO es un referente a nivel exquisito, al ser un hospital precursor en divertir la estancia de los pacientes a través de rudimentos culturales. Una iniciativa por la que siguen trabajando y que la presente jefa de servicio de atención al paciente y humanización, Bulla Piñeiro, tiene muy presente.

A finales de 2019, la Estructura Mundial de la Salubridad (OMS) realizó un documentación donde confirmó que el organismo establecía que el arte y la civilización benefician seriamente a la salubridad, recomendando así, por primera vez, prescribir estas actividades para hacer frente a enfermedades y problemas. Correctamente es cierto que a partir de lo que dijo la ordenamiento, el CHUO comenzó a incrementar esa demanda. Pero no era poco que “les pillara de nuevas”, pues Quessada padre e hijo no eran los únicos que estaban presentes en la exposición, igualmente lo hizo el muralista ourensano Mon Devane, quien considera agradable y oportuno “humanizar” estos espacios y anima a seguir interviniendo en el hospital.

Usuarios esperando en el CHUO junto a un cuadro.
Usuarios esperando en el CHUO unido a un cuadro.

Mientras, el CHUO sigue abrazando diferentes exposiciones, como la de Pequeños Pacientes, de la Fundación Civilización en Vena, con la que tienen un convenio desde el año 2022. A raíz de esa colaboración, llegará al hospital en septiembre una exposición de Sorolla que aúna reproducciones de las obras del valenciano y que han estado recorriendo diferentes hospitales de España, aunque por el momento, el CHUO será el único gallego que acoja la muestra.

Para Piñeiro es fundamental hacer la estancia más agradable, y que ese color no quede encerrado, como tradicionalmente se ha hecho exclusivamente en la planta de pediatría. No se comercio solo de lo pictórico, en 2020 firmaron un convenio con la Asociación Galega de Musicoterapia, un convenio que igualmente han renovado recientemente. La música igualmente recorrerá los pasillos del hospital el lunes de la semana que viene a través de la interpretación de la cantante galego-portuguesa María do Ceo.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *