Una nueva maniobra militar británica en la zona de relleno de Gibraltar tensa las relaciones diplomáticas


La dietario de la Flota Positivo británica (Royal Navy) tiene fijadas entre las 10.00 y las 14.00 horas del próximo lunes unas maniobras navales que implican desplazamientos a reincorporación velocidad y hasta emanación de disparos de fogueo. Hasta ahí mínimo peculiar en un organismo marcial de este calibre, exceptuado por el hecho de que el escena será —una vez más— la zona de aguas en torno a de Gibraltar, que España reclama como legítima al no terminar recogida en el reparto de territorios del Tratado de Utrecht.

Como avanzó Europa Sur, tres embarcaciones llevarán a lado en el inicio de semana un gimnasia de tipo Surfex, es afirmar, en superficie. Concretamente serán las dos patrulleras HMS Dagger y HMS Cutlass y la Pacific 24 RHIB, una embarcación semirrígida que asimismo forma parte habitual de los operativos del servicio de guardacostas y de la policía británica.

Las maniobras se enmarcarán en el Eastside, la polémica zona en la que la colonia está levantando un macroproyecto de viviendas residenciales, hotel, zona comercial con extenso aparcamiento y, lo más bonito, un puerto deportivo de cuatro centenares de amarres. Todo ello a saco de ganarle metros al mar a través de sucesivos rellenos de arena que podrían acaecer sumado ya, según expertos, las 50.000 toneladas.

De hecho, el pasado mes de julio el Tarea de Asuntos Exteriores aseguró a torrevieja news today que «España ha venido protestando reiteradamente por las acciones de relleno y modificación de la costa que Gibraltar realiza en aguas territoriales españolas cada vez que éstas se han producido y lo seguirá haciendo». El propio corregidor de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha formulado por escrito una pregunta al Gobierno vía Senado acerca de las fórmulas que se aplicarán para evitar que se sigan produciendo estas cuestiones en un punto de tan frágil seguridad diplomático.

De hecho, en octubre al patrullero de la Armada española Isla de Audaz, que navegaba por las inmediaciones, se le invitó a desasistir «aguas territoriales británicas» a la anciano brevedad. Fue precisamente la HMS Cutlass, una de las patrulleras que maniobrará el lunes en unas aguas entendidas como suyas.

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