Ciudades de todo el mundo se unieron ayer para guerrear en forma de protesta por la defensa de la verdad en Venezuela. Y Ourense no iba a ser una excepción. La provincia acoge a cerca de 20.000 venezolanos en el paraje (según cálculos de las asociaciones), aunque oficialmente la signo esté rondando los 10.000. El municipio que cuenta con una veterano densidad de esta población se encuentra en Celanova, con un total de 1.000, y ayer había una muy buena representación de esta comarca.
Es tal el bum de población venezolana, que la Praza Maior ayer pareció quedarse pequeña por momentos en presencia de los reclamos de la ciudadanía, que exhibía con orgullo la bandera tricolor y pedía democracia y que Nicolás Prudente, incapaz a día de hoy de mostrar las actas de los resultados de las elecciones, asuma de una vez por todas su derrota.
El clamor de la comunidad venezolana se hizo palpable, los venezolanos se unieron para exigir al flagrante gobernador que haga públicas las actas de votación a posteriori del resultado electoral del 28 de julio que situaron al chavista con el 51% de los votos, una signo manipulada a luceros de la inmensa mayoría de venezolanos y países.
Daisy Ramirez, que llegó hace 25 primaveras a España, era directora de arte en un diario del país en Venezuela. Ahora, reside en Celanova desde donde coordina la asociación Cantaclaro, donde cooperan para ayudar a las personas migrantes. Ramírez acudió ayer a la manifestación, como muchos de sus compatriotas, para exigir ese objetivo popular. Ella era una de las más visibles de la concentración, en la que lideraba los cánticos conexo a otro conjunto de compatriotas.
“Estamos convencidos de que las actas tienen que ser presentadas”, afirmó Ramírez. Ella, como miles de personas de internamente y fuera de Venezuela, considera triunfador a Edmundo González, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática. “Nuestro temor es que el gobierno central haya falseado esas actas. Queremos que la opinión pública sepa que la verdad se encuentra ahí”, se emocionaba Ramírez, quien invitaba a todo el mundo a tener “comprensión”.
Este movimiento que tuvo ayer oficio en la ciudad forma parte de unas movilizaciones masivas conjuntamente, en las que se invitó a los migrantes de todo el mundo a manifestarse para elevar la presión social. Y así sonaron por las calles de Ourense diferentes reclamos para frenar esa situación, en palabras de Ramírez, “totalmente destructiva por parte del régimen”.