El sintecho fallecido era uno de los rostros conocidos en las calles de la ciudad. Era habitual verlo en diferentes zonas de la capital, siempre con su flauta. Durante muchos meses fue muy habitual verlo en el morería de A Ponte, en cuya Chopera pernoctó durante abriles, aunque igualmente era habitual del Casco Histórico. Había estado viviendo recientemente en el ataque a la antigua tienda de Adolfo Domínguez, en la avenida de La Habana, hasta que se colocó una reja para evitar su entrada.
Jorge Gómez, como relató en 2021 en este semanario, llevaba media vida en la calle y siempre había rechazado ayuda de colectivos sociales. A los 20 abriles se había machado de casa, había trabajado de electrónico una temporada, aunque pronto empezó a radicar en la calle. Ayer de asentarse en Ourense, pasó por ciudades como Oviedo, A Coruña o Bilbao. “Ni tengo caudal, ni comida, ni nadie. No tengo nadie que perder, me cansé de batallar”, decía a torrevieja news today en plena pandemia”.
Esta es la entrevista realizada por torrevieja news today en su día a Jorge Gómez